-Llevan varios meses negociando su pliego de reclamos sin avances…
-Lo más preocupante es que extraoficialmente nos han informado que la empresa cerrará algunas líneas de producción porque “no son rentables”.
En realidad las va a tercerizar.
-Uno de los lemas de Nestlé es “Mejorando la calidad de vida y contribuyendo a un futuro más saludable”, ¿Consideras que lo practica con sus trabajadores?
-La comisión negociadora, encabezada por el jefe de asuntos laborales Alan Alcalde Ramírez, no quiere darle protagonismo al sindicato.
Para ellos es mucho más fácil decir “no” a toda mejora o entregarla de forma parcial.
Los trabajadores y trabajadoras sentimos que no existe buena fe en la mesa de negociaciones por parte del comité negociador de la empresa, liderado por Alcalde, y tampoco entendemos por qué trata de manera diferenciada a trabajadoras y trabajadores de distintas empresas del grupo.
¿Todos no somos trabajadores de Nestlé?
-¿Qué acciones emprenderán para llamar la atención de los directivos?
-Tenemos la firme decisión de tomar las calles para ser escuchados. Al parecer la empresa no tiene intención de atender nuestro pliego de reclamos.
-¿Por qué está dilatando la negociación?
-Después de 20 reuniones, en 10 meses, nada. Simultáneamente la empresa viene negociando con el sindicato de obreros de D’onofrio; con el que está implementado la misma estrategia: dilación y después dar poco o nada.
Por otra parte están recortando las tradicionales prestaciones a los jubilados. Hasta el año pasado éstos recibían una canasta de productos en Navidad. Este año quieren entregar un vale, que además los jubilados tienen que ir a recoger. Muchos son de avanzada edad.
La justificación de los representantes de la empresa es que les resulta “muy cara la logística para armar las canastas”. El sindicato se ha ofrecido a distribuirlas entre los ex compañeros.
La respuesta de Alan Alcalde fue: “es un aguinaldo de la empresa, no del sindicato”.
Julia Vicuña Yacarine