“Otra vez nos quedamos con esa sensación de que no hay voluntad real de parte de Nestlé”, informó Alexander Caballero, secretario general del sindicato.
Según declaró el dirigente, Nestlé no quiere acordar una propuesta diferente de la que pactó con el sindicato amarillo y no se baja de esa oferta, que está muy por debajo de lo que reivindica el Suntranep.
Para empeorar las cosas, la legislación peruana opera a favor de los empresarios en caso que el sindicato comenzara una huelga, lo que hace que la medida se retrase debido a una serie de pasos previos que deben seguir las organizaciones sindicales.
“El Ministerio de Trabajo está siendo un mero espectador en este conflicto entre nuestro sindicato y Nestlé. Definitivamente no está operando en defensa de los derechos de los trabajadores ni siquiera está mediando entre las partes”, señaló.
“La norma estipula que mientras no haya solución a las divergencias se debe respetar lo dispuesto por la empresa, y, oh casualidad, uno de los que participó de la redacción de esta normativa es ahora el director regional de Trabajo”.
Ante esta realidad que coarta la posibilidad de una paralización efectiva, el Suntranep apela a la solidaridad internacional y a la intervención de la Felatran ante la casa matriz de Nestlé en Suiza.
“Necesitamos que la gerencia general de la compañía tome conocimiento de cómo se manejan las cosas acá en Perú, de cómo algunos mandos medios exponen la imagen de la transnacional”, concluyó Caballero.