Resistencias al autoritarismo
En esta columna con la que estrena colaboración con La Rel, el militante humanitario paraguayo Federico Tatter* evoca una serie de acciones de resistencia cívicas al avance del autoritarismo en el mundo.
Federico Tatter
1 | 4 | 2024
Foto: Leandro Godoy
En este 2024, en el movimiento ciudadano y popular se están afianzando importantes consensos respecto a una visión de los derechos humanos con perspectiva histórica, una visión que reconoce ejes fundamentales transversales, universales y simultáneos en áreas clave como “la verdad, la justicia, la memoria, la reparación, la no repetición efectiva”:
• No hay batalla ganada en forma permanente y a los estados sólo es posible fiscalizarlos en estado permanente de movilización y vigilia social (sólo el pueblo salva al pueblo, y éste, organizado, lo salva mejor);
• La construcción, defensa y disputa en el terreno cultural y simbólico de la memoria transgeneracional adquiere fortaleza y densidad ética al articular en forma dialéctica demandas del presente sustentado en las experiencias y gestas históricas del movimiento social y de derechos humanos (la visión histórica es imprescindible para entender el presente y desafiar el futuro como sujetos conscientes);
• No hay luchas sin esfuerzos, tampoco sin recompensas, como las que con brevedad y bajo riesgo de algún olvido involuntario intentaré listar, para sustentar que el camino de la lucha por los derechos humanos es parte de una más amplia batalla cultural que se desata en forma híbrida en múltiples escenarios: en las calles, en los parlamentos, en los estrados judiciales, en las asambleas populares, sindicales, barriales, urbanas, campesinas, indígenas, en las aulas universitarias, y en toda reunión ciudadana por preocupaciones y demandas diversas.
• No hay binarismo, y es una proposición: el futuro es del pueblo en camino ascendente de su concienciación/liberación. Y los derechos humanos con perspectiva histórica, anticolonial, antipatriarcal, antixenófoba, antiracista, prodiversidades, de la mano de la memoria, está lista para la batalla en la cultura, por democracia real y una vida digna de ser vivida a plenitud, sin nadie atrás, sin nadie afuera, sin nadie abajo.
Este inicio del 2024 merece hacer un recuento en tiempo real.
En un Paraguay aún conservador y autoritario la tenaz lucha de las víctimas volvió a ingresar al foro judicial, arrebatando una condena máxima en nuevo juicio oral con 30 años por tortura (imprescriptible y de lesa humanidad) al ex comisario policial y abogado Eusebio Torres.
Señala el diario Última Hora: “El tribunal presidido por el juez Juan Francisco Ortiz junto a Rossana Maldonado y Manuel Aguirre, condenó a 30 años de prisión al ex policía stronista Eusebio Torres Romero, acusado por hechos de tortura ocurridos en 1976 del que fueron víctimas dos opositores de la dictadura de Alfredo Stroessner”.
Tras esa histórica condena, se sumó la imputación por tortura al ex comisario Lucilo Benitez, y existen 22 carpetas judiciales en línea.
¿Será una gota o una lluvia? Solo el movimiento popular puede torcer las inercias de la impunidad sistémica. Y para abonar al campo simbólico se están programando actividades alrededor de los 70 años del golpe cívico-militar fascista del stronismo, el 4 de mayo de 1954.
En Argentina, a pesar del duro revés del neofascismo neoliberal en el poder con un ajuste monstruoso, el gran movimiento cívico social, de derechos humanos, de familiares de desaparecidos, de movimientos sindicales y políticos que aún tienen el pie en la democracia, dieron muestras de valentía, creatividad y vigor alrededor de las masivas movilizaciones por el día de la memoria, a 48 años del golpe liberal fascista del 24 de marzo de 1976.
“Cientos de miles de argentinos se movilizaron el pasado domingo (24), en momentos en que el gobierno de Javier Milei arremete en todos los planos —el político, el económico, el social y también el del manejo de la historia— para dejar en claro que aquella dictadura no está tan alejada, en el fondo, de su propia filosofía”, se dice en una nota publicada por la Rel UITA.
Se demostró así una rápida respuesta a las provocaciones con videos negacionistas y violentistas desde el propio Poder Ejecutivo y ante el intento de encubrimiento del atentado a una militante del movimiento HIJOS y amenazas a las Abuelas de Plaza de Mayo.
En Brasil, en un proceso complejo de desbolsonarización aún incipiente, el Supremo Tribunal Federal sorprendió con la identificación y la orden de detención librada contra los autores intelectuales del asesinato de la concejala carioca Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes, el 18 de marzo de 2018, y su cadena de encubrimiento.
Todos ellos eran funcionarios públicos.
“Seis años de impunidad cayeron como castillo de naipes y el sistema judicial brasileño puso pies en defensa del sistema democrático”, señaló la Agencia Pública.
Y apuntó: “la Policía Federal enfrentó las condiciones más adversas en la investigación sobre los responsables del asesinato. Cuando se abrió la investigación, el 21 de julio de 2023, ya habían transcurrido cinco años y cuatro meses del crimen. Una investigación previa de la Policía Civil había sido ‘saboteada’ por miembros de la propia Policía Civil”.
También la justicia dio muestras de coraje imputando al ex presidente Jair Bolsonaro por supuesto liderazgo del intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.
Se están realizando a la vez en Brasil múltiples actividades de memoria y lucha en “des-conmemoracion” de los 60 años del golpe empresarial militar del 1 de abril de 1964, como la entrega de las medallas de la resistencia Chico Mendes en su versión 36 en la ciudad de Río de Janeiro, y otras.
Una clara demostración de que todas las luchas están vinculadas por la “causalidad histórica”, y no hay, en derechos humanos, ni sorpresas, ni actos aislados, por lo que el movimiento es mejor que esté siempre activo y con guardia alta.
En El Salvador, y desde allí al mundo, en un efecto global, se sumaron actividades de conmemoración de la lucha y del humanista ideario del hoy San Arnulfo Romero, mártir del pueblo salvadoreño, centroamericano y mundial, en el 44 aniversario de su asesinato por fuerzas estatales y paraestatales del terrorismo de Estado, el 24 de marzo de 1980 en su púlpito.
“En este 44 aniversario del martirio de nuestro San Romero, fue muy recurrente la exigencia contra el estado de Israel y los países europeos y Estados Unidos de Norteamérica, para que detengan el genocidio contra el pueblo palestino”, dijo la magistrada Mirna Perla Jiménez en una entrevista en San Salvador.
En Italia, en los tribunales hace más de 20 años existe una vocación que no tiene final para juzgar graves crímenes de lesa humanidad perpetrados en el marco de la ilegal, secreta y transnacional Operación Cóndor desarrollada en América Latina.
Aún desfilan testimonios, evidencias y se exige la presencia de los presuntos perpetradores que buscan la impunidad política de algún estado europeo.
No logró esa impunidad el jefe de fusileros navales uruguayo Jorge Tróccoli y la sigue buscando el capellán represor ítalo-argentino Franco Reverberi Boschi**.
En Australia, Suecia, Ecuador, Reino Unido, Estados Unidos, circula el talón de Aquiles de la promovida libertad de expresión si sólo se rezan salmos al capital y se encubre a financistas y ejecutores de guerras, invasiones y terrorismo internacional.
Es el caso del periodista de datos Julian Assange, que vive en pena anticipada sin juicio, con varias operaciones secretas montadas en su contra y bajo riesgo cierto de pena de muerte, por revelar al mundo “el doble rasero de potenciales militares y sus invasiones de conquista”.
Si cae al paredón de fusilamiento Julián Assange, como hace más de 80 años cayó el periodista y escritor checoslovaco Julius Fusik, la Estatua de la Libertad de Nueva York deberá buscar asilo.
Julián, ha defendido su esposa Stella Assange, “es un preso político, un periodista perseguido por exponer los crímenes de guerra del país que quiere su extradición”.
La posible extradición del editor de Wikileaks a Estados Unidos supone “un mensaje a todos los periodistas: si exponen los intereses que manejan el mundo, les perseguirán, les meterán en prisión o los matarán”, escribió Héctor Juanatey en el Huffington Post.
Hay más evidencias de resistencias cívicas activas, movilizadas y razonadas, pero esta paleta de acciones nos evidencia que la memoria como campo de batalla cultural es aún una fuerza ética por un mundo más solidario y humano.
Los intertítulos son de La Rel.
*Vocal internacional de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos (FEDEFAM). Federico es hijo del ex teniente de fragata de la Armada Paraguaya Federico Jorge Tatter Morínigo, exiliado en Argentina y secuestrado en ese país en 1976 en el marco del Plan Cóndor.
** Nota del Editor: La extradición a Argentina de Reverberi Boschi, que había huido hacia Italia en 2011, fue concedida por la Cámara de Casación italiana en octubre de 2023, pero rechazada por el ministro de Justicia Carlo Nordio en enero pasado. Se lo acusa de haber estado presente en sesiones de tortura.