La masacre que pocos quieren ver
más que las guerras
Carlos Amorín
20 | 3 | 2025

Imagen: Ángel Boligan
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU, en 2024 se produjeron más de 150 desastres climáticos “sin precedentes”, entre ellos olas de calor, inundaciones, super huracanes, y se registró el clima más cálido jamás experimentado por la humanidad.
“Los líderes deben intensificar sus esfuerzos y aprovechar los beneficios de las energías renovables baratas y limpias para sus pueblos y sus economías, con nuevos planes climáticos nacionales que deben presentarse este año”, afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres.
El informe de la OMM detalla que en 2024 se produjeron 151 fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes, esto es los peores registrados en cada región. En Japón olas de calor provocaron insolación en cientos de miles de personas. Las temperaturas alcanzaron un máximo de 49,9 °C en Carnarvon, Australia Occidental; 49,7 °C en la ciudad de Tabas, Irán; y 48,5 °C en una ola de calor a nivel nacional en Mali.
Hubo lluvias récord en Italia, el sur de Brasil y España que provocaron muertes y desaparición de personas, inundaciones devastadoras, deslizamientos de tierra y apagones, cierre de aeropuertos y daños que aún no se han restaurado completamente. Los fuertes torrentes provocados por intensas lluvias destruyeron miles de hogares en Senegal; y las inundaciones repentinas en Pakistán causaron importantes pérdidas de cultivos.
En menos de un mes seis tifones azotaron Filipinas; el estado de Florida en Estados Unidos fue castigado por el huracán Helene, el más intenso registrado hasta ahora en esa región, mientras que en Vietnam 3,6 millones de personas se vieron afectadas por el tifón Yagi. Señala también la OMM que seguramente otros muchos eventos similares no fueron reportados, y advierte que los diez años más calurosos desde que se llevan registros se produjeron en la última década.
El doctor Luke Parsons, de Nature Conservancy, afirmó: “Cada año nos adentramos más en territorio desconocido, siendo 2024 el año más caluroso que la sociedad humana moderna haya experimentado jamás. Sin embargo, se prevé que la próxima década sea más calurosa, lo que nos adentrará aún más en este clima sin precedentes”.
“El calentamiento global continúa sin cesar, tal como se predijo correctamente desde la década de 1980, y millones de personas sufren cada vez más las consecuencias”, declaró por su parte el profesor Stefan Rahmstorf, del Instituto Potsdam para el Clima, en Alemania. “Solo podemos detener la tendencia al calentamiento abandonando rápidamente los combustibles fósiles”.
“Tenemos las soluciones, pero lo que nos detiene son las campañas de desinformación y el poder de presión de la industria de los combustibles fósiles” —añadió Rahmstorf—. Ignorar la realidad, negar las leyes de la física y silenciar a los científicos solo puede causar daño, y la gente común pagará las consecuencias”, agregó.
La directora Ejecutiva de la COP 30, la brasileña Ana Toni, advirtió que “Los países deben incrementar sus esfuerzos climáticos o se arriesgan a una guerra. Algunos países podrían decidir incluir el gasto climático en sus presupuestos de defensa —sugirió Toni—. El cambio climático acelera la desigualdad y la pobreza, y sabemos que las consecuencias de la desigualdad y la pobreza pueden desembocar en guerras en el futuro”, afirmó. “La lucha contra el cambio climático debe verse como algo que no está disociado del gran problema de seguridad de la humanidad”, señaló.
En declaraciones al periódico inglés The Guardian, Toni expresó que “Los países no deben elegir entre defensa y clima, pero deben entender que reducir los esfuerzos para combatir la crisis climática tendrá un impacto en su seguridad futura.
Las guerras van y vienen. Desafortunadamente, el cambio climático ha estado presente por mucho tiempo. Debemos tomarnos el cambio climático muy en serio; de lo contrario, tendremos aún más guerras en el futuro. Por lo tanto, es absolutamente necesario encontrar un equilibrio entre las necesidades de defensa a corto plazo y la necesidad a largo plazo de prevenir esta lucha mayor contra el cambio climático.
Cada país decidirá si debemos incluir el clima en el presupuesto de defensa —añadió—. El clima es una batalla mayor, no de un solo país, sino de la humanidad”, subrayó.
La COP 30 (Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) se celebrará entre el 10 de noviembre y el 21 de noviembre de 2025 en Belém do Pará, en la zona amazónica brasileña.
El informe de la OIT, titulado “Garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante”, afirma que el cambio climático ya está teniendo graves repercusiones en la seguridad y la salud de los trabajadores de todas las regiones del mundo. La OIT calcula que más de 2.400 millones de trabajadores (de una población activa mundial de 3.400 millones) pueden verse expuestos a un calor excesivo en algún momento de su trabajo. Si se calcula como porcentaje de la población activa mundial, la proporción ha aumentado del 65,5 por ciento al 70,9 por ciento desde 2000.
Además, el informe estima que cada año se pierden 18.970 vidas y 2 millones de años de vida afectados por discapacidad (AVAD) debido a los 22 millones de lesiones profesionales atribuibles al calor excesivo.
Sin olvidar las 26 millones de personas en todo el mundo que padecen enfermedades renales crónicas relacionadas con el estrés térmico en el lugar de trabajo (cifras de 2020).
Sin embargo, según el informe, el impacto del cambio climático en los trabajadores va mucho más allá de la exposición al calor excesivo y crea otros graves riesgos para la salud.
Se cuentan 1.600 millones de personas probablemente expuestas a la contaminación atmosférica en el lugar de trabajo, con un resultado de hasta 860.000 muertes anuales relacionadas con el trabajo entre los trabajadores al aire libre.
Más de 300.000 muertes anuales atribuidas al envenenamiento por agrotóxicos.
Para contextualizar las cifras: la guerra Rusia-Ucrania, según un cálculo promedio entre lo que dicen ambos bandos, va dejando 200 mil muertos por año de guerra.
El conflicto entre Israel y Hamás en Gaza lleva 17 meses con 65 mil muertos.
La máquina de producir según el modelo capitalista es un asesino serial que mata una trabajadora o trabajador cada 36 segundos.