De Ginebra a Managua pasando por Buenos Aires, las organizaciones afiliadas a la UITA, sus integrantes y Sue Longley, secretaria general de la UITA, se suman a la campaña que busca arrojar luz sobre la situación de Sônia Maria de Jesus, una mujer que permaneció en condiciones de semiesclavitud durante 40 años.

En una decisión, más que polémica fue devuelta a la casa de quienes están siendo investigados por mantenerla durante cuatro décadas como empleada doméstica sin salario, sin descanso, sin plan de salud y sin documentos.

Sus hermanos, que se enteraron de que Sônia estaba en Brasil y viva cuando fue rescatada, lanzaron la campaña mundial #sonialivre a la que el Comité Latinoamericano de Mujeres y la Secretaría Regional de la UITA adhieren.