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La denuncia se multiplica

Campaña #sonialivre llega a la ONU

Rel UITA

11 | 7 | 2024


Imagen: campaña Sonia Livre

La Campaña mundial por la libertad de Sonia Maria de Jesus, sometida durante 40 años a una vida de esclava, llegó a la Conferencia de los Estados de la Convención sobre los derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas.

El doctor José Carlos do Carmo, auditor fiscal de Trabajo en el Ministerio de Trabajo y Empleo y Coordinador del Proyecto de Inclusión de las Personas con Discapacidad en Sao Paulo participó de la 17 Conferencia y distribuyó un documento elaborado por la campaña #sonialivre que transcribimos a continuación.

El documento original está en inglés, la traducción pertenece a La Rel.

Una denuncia anónima llevó a las autoridades de inspección de trabajo a rescatar a Sônia Maria de Jesús de las condiciones de trabajo esclavo a las que estaba sometida en la casa del juez Jorge Luiz de Borba.

Las investigaciones preliminares y los testimonios de antiguos empleados del hogar del juez revelaron que Sônia planchaba la ropa de la familia, cuidaba a los niños, limpiaba los cuartos y fregaba los platos.

Los exempleados entrevistados por el Fiscal Laboral declararon que ellos eran quienes ayudaban a Sônia cuando ella estaba dolorida, ya que los empleadores no se preocupaban por su bienestar.

También denunciaron que a Sônia se le habían formado llagas bajo los senos por no usar sostén y que no sabía usar correctamente las toallas sanitarias femeninas. Contaron que Sônia le masajeaba los pies a la esposa del juez durante horas y que se quejaba de que esta le tiraba del cabello.

La pieza en la que se encontraban las pertenencias de Sônia estaba en un edificio externo a la casa principal de la familia de Jorge Luiz de Borba destinado al personal de servicio. Además de ser pequeño y no contar con cuarto de baño privado, el cuartito de Sônia tenía las paredes cubiertas de moho y hongos.

Tras su rescate, Sônia recibió atención médica y odontológica. Se le detectaron graves problemas dentales, un fibroma en el útero y pérdida parcial de la vista, todo ello hasta entonces no diagnosticado.

Sônia es una mujer sorda que hasta los nueve años solo había asistido a una guardería pública. Fue a los nueve años que la suegra del juez la llevó a vivir con ella y su marido.

A partir de esa edad, Sônia no recibió educación formal alguna, ni tampoco una enseñanza especializada para sordos. Por consiguiente, no se desarrolló lingüísticamente y hoy no puede expresarse ni en portugués ni con lenguaje de signos.

A los 11 años, Sônia fue llevada de la casa de los suegros del juez al hogar de este en otro estado sin el consentimiento de su madre, que buscó a su hija durante casi 40 años hasta su fallecimiento en 2016. Sônia tenía solo una partida de nacimiento. Su primer documento de identidad se emitió en 2019 y recién en 2021 fue registrada.

Sônia no tiene el documento que la habilita a votar y nunca ha votado. No salía nunca de la casa del juez sin estar acompañada por alguien de la familia. No pudo formar vínculos sociales o afectivos con nadie fuera de la familia del juez y nunca tuvo la oportunidad de entablar una relación romántica con otra persona.

Se presentó ante la justicia brasileña una demanda penal contra el juez, su esposa, su suegra y sus cuatro hijos, así como una demanda laboral solicitando el reconocimiento de una relación de empleo e indemnización por 40 años de trabajo no remunerado.

Asombrosamente, en un fallo sin precedentes en el sistema judicial de Brasil, el magistrado que entiende en la causa penal ordenó que Sônia fuera devuelta a la casa de la familia del juez, dando lugar al argumento de los acusados de que Sônia no recibía una remuneración porque era como de la familia.

Este tipo de argumento se considera inaceptable en el siglo XXI dado que fue utilizado ampliamente en el pasado luego de la abolición de la esclavitud para justificar el trabajo doméstico forzado no remunerado, a cambio de condiciones de vida precarias y la restricción total de la autonomía de los trabajadores domésticos.

La decisión del magistrado en la causa penal viola las normas nacionales e internacionales que rigen el rescate y posrescate de personas sometidas a condiciones de esclavitud moderna.

Luego de la operación de rescate de Sônia, Jorge de Borba y su esposa, Ana Cristina, iniciaron un procedimiento jurídico para adoptar a Sônia con el fin de evadir los cargos penales.

La acción de adopción no cumple con los requisitos para que se le dé curso, ya que se comprobó que Sônia sufrió abandono intelectual y que nunca fue tratada como hija del matrimonio acusado ni presentada en sociedad como tal.


Contactos: sonialivreoficial@gmail.com
Mylene Seidl +49 1515 7879886 (inglés, español, portugués)
Marta de Jesus +55 11 95866-4418 (hermana de Sônia, solo en portugués)