Del enfoque técnico al holístico: 860.000 personas mueren cada año por trabajar al aire libre
26 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedades renales crónicas relacionadas con el estrés térmico en el lugar de trabajo (cifras de OIT). El pasado viernes 7 la UITA realizó un seminario web (webinar) sobre “Calor excesivo en el trabajo: desarrollo de una respuesta sindical”.
Carlos Amorín
14 | 3 | 2025

Imagen: Ángel Boligan
El encuentro fue moderado por Derek Johnstone, asesor del presidente nacional de la Unión de Trabajadores de la Alimentación y el Comercio de Canadá (UFCW).
Participaron:
Halshka Graczyk, investigadora y especialista técnica en seguridad y salud en el trabajo de la OIT, presentó el informe de esa institución “Garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante”.
Baldemar Velásquez, fundador de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) y presidente del Comité Organizador del Trabajo Agrícola de esa Federación.
Jyoti Macwan, secretaria general de la Asociación de Mujeres Trabajadoras por Cuenta Propia (SEWA) de India. Es el sindicato central más grande de mujeres trabajadoras en la economía informal de ese país, con una membresía de más de 3,2 millones de trabajadoras pobres y autónomas de la economía informal en 18 estados de la India.
Mopholosi Morokong, responsable de Salud y Seguridad en el Trabajo de la UITA África.
Fabrizio De Pascale, presidente del sector agrícola del Sindicato Agroalimentario Europeo (EFFAT).
Roberto Ruiz, médico laboral, director del Departamento de Salud y Seguridad Laboral de la Regional Latinoamericana de la UITA, quien suscribe e Ivan Ivanov, secretario político del Sector Agropecuario de la EFFAT Europa.
El seminario se realizó mediante la plataforma Zoom y casi todos los participantes hicieron relevantes aportes técnicos sobre el diagnóstico de los daños que produce el calor extremo en el trabajo, y qué medidas aplicar para mitigarlos.
El doctor Roberto Ruiz aportó un resumen de los riesgos a los que se ven sometidos trabajadoras y trabajadores expuestos al calor en diferentes ambientes y sus consecuencias en la salud. Informó sobre el trabajo de investigación que viene realizando el Observatorio de Salud y Trabajo en el Agronegocio¹ (Obagro) en el que participa la Regional, y llamó la atención sobre la oportunidad que puede significar para los trabajadores organizados la próxima reunión de la COP 30 a celebrarse entre el 10 y el 21 de noviembre próximos en Belém do Pará, Brasil.
Resultó particularmente conmovedor el testimonio de la compañera de India Mansi Shah, adjunta de la secretaría general, quien detalló cómo el calor extremo en aumento a partir del cambio climático afecta a las mujeres que trabajan por cuenta propia, ya sea en sus casas, sus huertas, en las ferias callejeras ofreciendo sus productos.
Mansi Shah relató que una encuesta realizada entre 5 mil de sus afiliadas reveló que el 90% de ellas reportó descensos del 50% en sus ingresos en casos de olas de calor, y que el 93 dijo haber tenido algún impacto en su salud como consecuencia del calor como deshidratación, alergias cutáneas, aumento de la tensión arterial, infecciones urinarias entre otros.
Según informó Mansi Shah, el 60% de las encuestadas afirmó sufrir inseguridad alimentaria ya que sólo pueden tomar alimentos una vez al día debido a sus escasos recursos, y el 78% dijo no tener acceso a energía estable.
Es importante entender, agregó Mansi, cómo los eventos climáticos extremos afectan a la dignidad y respeto a la mujer, ya que en virtud de su desprotección social y bajos ingresos a menudo se ven obligadas a recurrir a prestamistas que las explotan con intereses leoninos, pero también con explotación sexual, incluso solicitando favores sexuales delante de sus hijos y sus familiares.
Muchas mujeres que trabajan en la construcción o como vendedoras callejeras no tienen acceso al agua potable porque no hay servicios sanitarios públicos adecuados.
Ante estos desafíos, el SEWA implementa diversas respuestas que si bien significan una ayuda a sus afiliadas, no alcanzan a solucionar los problemas de fondo que son el cambio climático y la ausencia de políticas gubernamentales de amparo a los derechos de las trabajadoras.
Mansi reclamó, por eso, un enfoque holístico del problema.