-¿Qué se siente al participar de estas marchas?
-Mucha emoción y mucha empatía. La marcha de las mujeres indígenas fue una experiencia única, porque esas mujeres están haciendo historia y porque participé de esa historia.
También fue muy impresionante la organización. En la apertura de la marcha ver toda esa gente convivir y respetarse los unos a los otros fue enriquecedor.
Todas y todos con un propósito común que era manifestar contra el gobierno, la violencia de género, por justicia, por el derecho de los agricultores, la soberanía alimentaria, por la educación, por la democracia.
Algo similar nos pasa en Argentina con al actual gobierno que va en contra de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y habrá que hacer muchas marchas allá también.
-La lucha de las mujeres trabajadoras rurales viene de años y cada vez se suman más…
-Sí, esta Marcha de las Margaridas es la movilización más grande que se realiza en América y que reúne a mujeres de todo Brasil y también del exterior.
Esta vez nos tocó participar y aportar nuestro granito de arena para visibilizar los atropellos y la violencia hacia las mujeres y se demostró el poder de convocatoria y de movilización de las trabajadoras.
-¿Qué experiencia te llevas a Argentina?
-Al compartir con tantas compañeras de tantos países pudimos constatar que tenemos problemáticas comunes y que coordinar acciones e intercambiar experiencias dentro de lo laboral será fundamental para ir cambiando realidades para las trabajadoras.
Fotos: Nelson Godoy | Rel UITA
En Brasilia, Nelson Godoy | Rel UITA