Cómo bien lo señaló en una entrevista reciente la activista mexicana Rita Robles, uno de los aspectos cruciales de la violencia contra las mujeres es la venganza.
Y es que el ambiente se vuelve propicio cuando existe una violencia generalizada y encima, si en la formación social y cultural el hombre ha aprendido que no solo puede, sino que en ciertas circunstancias incluso debe, según su mandato masculino, vigilar, castigar y tomar venganza sobre la mujer.
¿Está pasando esto a nivel de la sociedad en su conjunto? ¿Está esto tras el incremento de brutalidad y de los propios feminicidios?
Datos de ONU Mujeres muestran que hay una tendencia al alza sostenida desde 2007 cuando se inicia en México la famosa guerra contra el narco.
Los feminicidios pasaron de 2 cada cien mil mujeres en 2007 a 5,2 en 2017. O lo que es lo mismo, de 1.089 a 3.314.
En ciertos estados del país, la violencia entre los grupos rivales del crimen organizado incluye un mayor ensañamiento contra las mujeres.
Carmen Salguero, una ingeniera geofísica de la Ciudad de México, creó un mapa interactivo denominado “Feminicidios en México reportados por la prensa”.
En cada pin de este mapa interactivo creado sobre la plataforma de Google, son recogidos los diversos casos reportados en medios escritos, radiales, visuales o digitales. Basta echarle una rápida mirada para percibir la gravedad y la extensión del problema.
Para las agencias de Naciones Unidas, la preocupación no es nueva.
El 25 de julio de 2018 el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer presentó sus observaciones finales al noveno informe sobre la situación de país sobre el tema de violencia contra la mujer de 2015.
El Comité determinó que existen barreras financieras, lingüísticas y geográficas que entorpecen el acceso de las mujeres de bajos ingresos, indígenas y campesinas a la justicia.
Y destaca, sobre todo, un escaso conocimiento de las mujeres, en particular de las víctimas de violencia de género, de los derechos que les reconocen la Convención de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres y las propias leyes nacionales.
La ONU urgió al Estado mexicano a que capacite a los operadores de justicia y a que evalúe el respeto de las leyes por parte de los jueces y las autoridades estaduales y federales.
Los jueces que discriminan deben rendir cuentas, señala el organismo, que pidió también una revisión de la ley general de acceso a la información pública de 2015 para garantizar que se publiquen las decisiones de los tribunales.