Decenas de miles de hondureños y hondureñas se movilizaron en todo el país para conmemorar una fecha en la que se expresaron reivindicaciones laborales, sociales, económicas y políticas.
“A partir del golpe de Estado y del surgimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), los 1° de Mayo han cambiado cualitativa y cuantitativamente -explicó a Sirel Carlos H. Reyes, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), dirigente del FNRP y miembro del Consejo Mundial de la UITA-.
Las movilizaciones fueron enormes en todo el país y el mensaje fue reivindicativo y con una fuerte connotación política”.
Este 1° de Mayo ha tenido un sabor muy especial. Además de conmemorar los 125 años de la trágicos acontecimientos en Chicago, el pueblo organizado evocó los 57 años de la gran huelga nacional y el alzamiento popular de 1954, y los casi dos años del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya.
“En Honduras seguimos viviendo la tragedia de un gobierno dictatorial que se ha volcado contra las organizaciones sociales, sindicales, campesinas y los intereses del pueblo. Nos asesinan en las calles y en nuestras propias casas.
Solamente con un nuevo pacto social y político, con la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que refunde el país, podemos esperar que Honduras vuelva al orden constitucional.
En Honduras tenemos más sindicatos en el Estado que en el sector privado, consecuencia de la flexibilización, precarización del trabajo y las políticas antisindicales que se han instalado en este país. Ante ello, tenemos que buscar la forma para reestructurarnos, dejando de conformar sindicatos de empresa y crear organizaciones de industria”, concluyó Reyes.
En Tegucigalpa, Giorgio Trucchi
Rel-UITA
02 de mayo de 2011