-¿Cómo está la situación en Urabá?
-Los daños son incalculables, la región de Urabá alcanza a tener 35.000 personas afectadas por las inundaciones. Toda la zona bananera y lugares aledaños a esta región han sido afectados, los que están peor son los pequeños productores agrícolas de plátanos.
El agua no solo se llevó casas, también arrasó con las plantaciones, se perdieron los cultivos y la gente permanece en albergues hasta que la situación se normalice.
-¿El gobierno ha enviado algún tipo de ayuda para esas familias?
-Hasta la fecha el gobierno nacional no envió ningún tipo de ayuda, estamos aguardando una reunión que tenemos en estos días con el ministro de Agricultura para ver qué planes se desarrollarán desde su cartera para apoyar a los agricultores damnificados por las inundaciones.
Por otra parte como esta situación se dio en todo el país, sabemos que el gobierno no cuenta con los recursos suficientes para atender a tantos damnificados.
-¿Cuál ha sido la participación de SINTRAINAGRO en relación las inundaciones?
-En una primera instancia el Sindicato aprobó una partida de 100 millones de pesos (52.000 dólares aproximadamente) para colaborar con los afectados.
Hay alrededor de 7.000 trabajadores bananeros afiliados que han sido afectados, y SINTRAINAGRO viene desarrollando todo un trabajo de coordinación para reacomodar a la gente que ha perdido sus casas, trasladando a las familia a los diferentes albergues y también rescatando gente que quedó aislada luego de las inundaciones.
La situación es muy complicada en estos momentos, esperamos que el gobierno llegue a prestar ayuda y contamos con la solidaridad internacional para salir de esta grave realidad que afecta a todos los colombianos.
En Montevideo, Amalia Antúnez
Rel-UITA
28 de diciembre de 2010