21
Agosto
2017
España | Sociedad | SOLIDARIDAD

Seguir buscando la justicia global

Fede.cat
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Foto: Ajuntament de Barcelona

La fede.cat, organizaciones catalanas por la justicia global, condenó en un comunicado los atentados terroristas de Barcelona del jueves 17 y llamaron a no cesar la lucha por un mundo más justo y a no dejarse cegar por el odio. A continuación el texto completo de ese mensaje.
En relación al atentado terrorista del 17 de agosto en Las Ramblas de Barcelona y los actos posteriores de Cambrils, en los que fueron asesinadas 14 personas y más de ochenta resultaron heridas, condenamos rotundamente estos hechos que nos causan tanto dolor, tal y como hemos condenado anteriores ataques similares en cualquier parte del mundo.

Sabemos que la intención es generar terror y enfrentamientos a nivel global y, por responsabilidad, nuestra respuesta debe ser siempre de denuncia y solidaridad global.

Queremos manifestar en primer lugar nuestro pésame y apoyo a todas las víctimas, sus familiares y amistades, tanto a las que viven en Cataluña como las que nos visitaban.

Les decimos que lo sentimos mucho y esperamos poder acompañarlos de la mejor manera posible con todos los recursos públicos y privados de la ciudad y del país.

Del mismo modo queremos mostrar nuestro afecto y apoyo, como entidad con sede en el Raval, a todos los vecinos y vecinas, comerciantes y trabajadores que vivieron en directo los horribles ataques.

Precisamente por eso queremos hacer saber a todas las personas de otros orígenes y religiones que estaremos a su lado y no dudaremos en condenar posibles discursos racistas o xenófobos que puedan surgir a raíz del atentado.

Lafede.cat pide a todas las instituciones, partidos y a la sociedad civil unidad y firmeza tanto en la denuncia de las causas de este terror injustificado como en la defensa de una respuesta que priorice la defensa de los derechos humanos, la paz y la solidaridad.

No podemos olvidar que la violencia nace de los conflictos armados – 36 en la actualidad abiertos-, de la venta de armas -y España es potencia exportadora- y de las desigualdades económicas y violaciones de derechos humanos.

Por ello hacemos un llamado a evitar que el miedo se convierta en una herramienta para fomentar el odio y el racismo, o una excusa para recortar derechos y libertades.

La ciudadanía catalana ha salido siempre a la calle para decir no a la guerra, rechazar la violencia y mostrarse abierta como tierra de acogida.

Hoy más que nunca Cataluña y toda la ciudadanía global debemos seguir exigiendo la llegada de personas refugiadas y migrantes como respuesta digna y universal al sinsentido terrorista.

No queremos esta violencia en ninguna parte. El mundo se solidariza con Barcelona y el país debe responder con generosidad. Buscar y defender la justicia global es el único freno a la barbarie, la única salida.