06
Julio
2016
Pacto entre caballeros
Luego de un conflicto con juicio laboral incluido el Sindicato y la transnacional llegaron a una tregua
Amalia Antúnez
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Fernando Morales Bravo | Foto: Gerardo Iglesias
Hace treinta años que Fernando Morales trabaja en la fábrica de Nestlé de la comuna de Graneros, a 74 km de la capital chilena y otros tantos que es miembro del Sindicato de trabajadores de la firma. Desde el 2004, Fernando Morales es dirigente del Sindicato 2 de Nestlé, que recientemente adhirió a la UITA.
En una reciente reunión con las organizaciones afiliadas chilenas, La Rel conversó con él para conocer la realidad actual en la empresa láctea, los recientes conflictos y las expectativas de los trabajadores para los próximos años.
La fábrica de Nestlé en Graneros produce 36 mil toneladas anuales de bebidas, café, cereales infantiles y Coffee Mixes, de las cuales un 50 por ciento se destina a exportaciones, siendo estos últimos los productos que más salen al exterior.
De su primera época en la empresa Fernando Morales recuerda que la relación entre los trabajadores y la gerencia era inmejorable.
“Nestlé era una compañía donde entrabas para hacer carrera, siempre estuvo muy bien conceptuada en la región.
La administración central en Suiza se preocupaba por todas las filiales y apuntaba a que la relación laboral fuese buena. Era como una gran familia, se cuidaba que el trabajador estuviera contento, bien pagado y con buenos beneficios”, dice.
Según el dirigente, a partir de 2010 se han venido deteriorando las relaciones entre el Sindicato y la gerencia local.
“Se dieron muchos cambios administrativos en la matriz suiza de la transnacional y eso repercutió directamente en las fábricas de América Latina. Comenzó una política de recorte de beneficios para los trabajadores y 2013 fue el año más difícil para nosotros”, analiza Morales.
Por entonces, los Sindicatos 2 y 1 de Nestlé Granados entraron en conflicto con la patronal cuando la gerencia pretendió cambiar el convenio colectivo de condiciones de trabajo.
“En ese momento pertenecíamos a una Federación de Sindicatos de Nestlé pero al no estar de acuerdo con que se renunciara a beneficios que tenían 70 años en la fábrica, nos desvinculamos y ahora trabajamos en conjunto con el Sindicato 1 y con el de Los Ángeles”, indicó Morales.
La fábrica de Nestlé en Graneros produce 36 mil toneladas anuales de bebidas, café, cereales infantiles y Coffee Mixes, de las cuales un 50 por ciento se destina a exportaciones, siendo estos últimos los productos que más salen al exterior.
De su primera época en la empresa Fernando Morales recuerda que la relación entre los trabajadores y la gerencia era inmejorable.
“Nestlé era una compañía donde entrabas para hacer carrera, siempre estuvo muy bien conceptuada en la región.
La administración central en Suiza se preocupaba por todas las filiales y apuntaba a que la relación laboral fuese buena. Era como una gran familia, se cuidaba que el trabajador estuviera contento, bien pagado y con buenos beneficios”, dice.
Según el dirigente, a partir de 2010 se han venido deteriorando las relaciones entre el Sindicato y la gerencia local.
“Se dieron muchos cambios administrativos en la matriz suiza de la transnacional y eso repercutió directamente en las fábricas de América Latina. Comenzó una política de recorte de beneficios para los trabajadores y 2013 fue el año más difícil para nosotros”, analiza Morales.
Por entonces, los Sindicatos 2 y 1 de Nestlé Granados entraron en conflicto con la patronal cuando la gerencia pretendió cambiar el convenio colectivo de condiciones de trabajo.
“En ese momento pertenecíamos a una Federación de Sindicatos de Nestlé pero al no estar de acuerdo con que se renunciara a beneficios que tenían 70 años en la fábrica, nos desvinculamos y ahora trabajamos en conjunto con el Sindicato 1 y con el de Los Ángeles”, indicó Morales.
Ante el recorte del convenio y los beneficios
La lucha sindical y la solidaridad de la Felatran
Cláusulas como la indemnización por despido o renuncia y la participación en los lucros y resultados de la empresa pretendieron ser eliminadas del convenio, lo que llevó a que el caso llegara a la órbita de la justicia laboral.
“A fines de 2015 denunciamos a Nestlé por prácticas antisindicales y obtuvimos un fallo favorable en primera instancia y luego que la empresa apeló de la sentencia, por un tecnicismo perdimos.
Desde entonces acordamos un pacto de no agresión con la compañía donde ni el Sindicato tomará medidas ni la empresa tocará el convenio y volveremos a negociar en 2017”, informó.
Sobre el respaldo internacional recibido en ocasión del conflicto que enfrentaron, Morales destacó la participación activa y solidaria de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Nestlé (Felatran) y de la Rel-UITA.
“Contamos con el apoyo incondicional de la Felatran y de la Regional cuando estábamos en juicio. El presidente de la Federación, Melquíades de Araújo, y Enildo Iglesias, de la Rel-UITA, estuvieron aquí en Chile y se reunieron con la gerencia local, buscando la solución del conflicto, pero sobre todo demostrando el respaldo internacional que teníamos y eso fue muy importante para nosotros”.
Morales agradece las gestiones realizadas por la UITA en su reunión anual con la transnacional suiza en Vevey, al tiempo que solicitó que se le envíe un mensaje a la matriz: “queremos que Nestlé vuelva a ser la de antes, que respete y cuide a sus trabajadores”, finalizó.
“A fines de 2015 denunciamos a Nestlé por prácticas antisindicales y obtuvimos un fallo favorable en primera instancia y luego que la empresa apeló de la sentencia, por un tecnicismo perdimos.
Desde entonces acordamos un pacto de no agresión con la compañía donde ni el Sindicato tomará medidas ni la empresa tocará el convenio y volveremos a negociar en 2017”, informó.
Sobre el respaldo internacional recibido en ocasión del conflicto que enfrentaron, Morales destacó la participación activa y solidaria de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Nestlé (Felatran) y de la Rel-UITA.
“Contamos con el apoyo incondicional de la Felatran y de la Regional cuando estábamos en juicio. El presidente de la Federación, Melquíades de Araújo, y Enildo Iglesias, de la Rel-UITA, estuvieron aquí en Chile y se reunieron con la gerencia local, buscando la solución del conflicto, pero sobre todo demostrando el respaldo internacional que teníamos y eso fue muy importante para nosotros”.
Morales agradece las gestiones realizadas por la UITA en su reunión anual con la transnacional suiza en Vevey, al tiempo que solicitó que se le envíe un mensaje a la matriz: “queremos que Nestlé vuelva a ser la de antes, que respete y cuide a sus trabajadores”, finalizó.