12
Julio
2017
Argentina | Sindicatos | CONFERENCIA

“La reforma laboral brasileña preocupa mucho en Argentina”

En Brasilia, Daniel Gatti
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Luis Hlebowicz | Foto: Nelson Godoy

Los planes del gobierno brasileño para destruir la legislación laboral y el poder de los sindicatos preocupan mucho en Argentina, donde el Ejecutivo de Mauricio Macri bien puede embarcarse en la misma dirección, dijo a La Rel Luis Hlebowicz, secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros (FATPSRCHPyA).
“El sector empresario argentino aspira a hacer una reforma laboral similar a la brasileña, y el argentino es un gobierno de empresarios”, dijo el sindicalista al margen de la 39 reunión del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, que concluye este martes 11 en Brasilia sus dos días de sesiones.

Brasil es un laboratorio en este sentido y en Argentina ya tenemos antecedentes de intentos de este tipo, como los llevados a cabo en 2001 con la generalización de los contratos basura. Los sindicatos supimos resistirlos, y hoy estamos en la misma línea”, señaló Hlebowicz.

Aquella reforma de 16 años atrás fue luego revertida por los gobiernos posteriores, pero actualmente se está ante una ofensiva similar, en un nuevo contexto.

Argentina todavía tiene un alto nivel de protección de sus trabajadores, muy superior al de Brasil, pero no podemos bajar la guardia porque ya hay síntomas de que el gobierno de Macri avanza hacia un desmantelamiento progresivo de los derechos de los trabajadores”, sostuvo el dirigente.

Entre esos síntomas Hlebowicz identifica las referencias de gobernantes y empresarios a la necesidad de “flexibilizar” las normas laborales, supuestamente para generar empleo y combatir la desocupación.

“En Brasil se dijo lo mismo, y ya sabemos que esos planes han llevado a tercerizar empleos y aumentar exponencialmente la precarización. Argentina tiene hoy niveles muy inferiores de tercerización que Brasil pero bien puede ir hacia lo mismo. Nunca hay garantías a ese nivel, siempre hay que mantener la guardia alta”, afirmó.

Hlebowicz estimó que la división visible a nivel de las direcciones de las distintas centrales sindicales no se extiende a las bases.

“Es una cuestión de egos, y entre los trabajadores y trabajadoras y entre los sindicatos hay consenso en que esos planes hay que resistirlos”, concluyó.