“El proceso de paz no quita el peligro de ser sindicalistas en Colombia”

“Ya me había bajado del auto porque teníamos una reunión en la sede del Sindicato en Ciénaga. Creo que los individuos que nos atacaron creyeron que aún estaba ahí. El destrozo fue descomunal a pesar que el automóvil que uso es blindado quedó realmente deshecho, lo que evidencia la gravedad de la situación”, dijo en entrevista a La Rel.

Medardo es dirigente sindical hace 25 años y en este lapso sufrió cuatro atentados, dos en menos de dos años. Por esa razón siempre anda con escolta y los vehículos en los que se traslada son a prueba de balas.

Según relató a La Rel a pesar que Colombia está en pleno proceso de paz y que el Sintrainagro apoya la iniciativa al cien por ciento, esto no le quita el peligro con el que conviven los dirigentes sindicales en el país.

“Este es un asunto de la gente que está en contra de la actividad sindical, empresarios y gente que vive al margen de la ley”, declaró.

Consultado sobre si hubo una amenaza previa o, si estaba participando en alguna actividad que hubiese sido la causa para este nuevo ataque, Medardo comenta sonriendo que él nunca tuvo problemas con nadie.

“Soy un hombre sincero eso sí, pero no tengo entredichos con nadie por lo tanto los atentados responden a mi condición de sindicalista”, lamenta.

Sobre las amenazas señaló que reciben varias, tanto él como el presidente del Sintrainagro, Guillermo Rivera, pero no todas son denunciadas. A partir de ahora cree que la más mínima amenaza deberá ser reportada.

Al preguntarle cómo se sigue después de un hecho así, se ríe y dice: “sigo contento trabajando como siempre, sin miedo pero con cuidado, sabedor que el día que me toque morir será, pero mientras esté vivo voy a seguir defendiendo los derechos de los trabajadores, voy a seguir con la militancia sindical, porque ese es mi trabajo”, puntualizó.