08
Mayo
2015
Argentina | Sindicatos | SOCIEDAD

Declaración del Congreso General de Delegados del SATIF

Un llamado a la unidad del movimiento obrero

SATIF
SATIF714
Los delegados congresales de SATIF, representantes de las seccionales de todo el país, acreditados ante el Congreso General Ordinario celebrado en  la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los días 21 y 22 de abril de 2015…

Expresamos:

Este es, en nuestro país, un año electoral, que culminará cuando asuma un nuevo gobierno.

Treinta y dos años ininterrumpidos de democracia constituyen en sí mismo un hecho para festejar teniendo en cuenta que la historia argentina del siglo XX ha estado plagada de golpes de Estado y sangrientas dictaduras militares, que despojaron al pueblo y a la clase trabajadora de sus libertades, de sus derechos y de sus conquistas sociales.

La democracia por sí sola, sin embargo, no garantiza la recuperación de esos derechos ni, menos aún, una progresiva mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores.

Lo ocurrido durante la década de 1990 es la mejor prueba de ello, aunque no la última ni la única.

La democracia es condición indispensable para poder producir las transformaciones necesarias para alcanzar un orden social justo, equitativo y solidario.

Es una condición indispensable, pero insuficiente. Debe ser acompañada por la lucha de la clase trabajadora, para defender sus derechos y para alcanzar nuevas conquistas.

Pero esa lucha jamás será exitosa mientras el movimiento sindical esté atomizado, una atomización debida no tanto a razones ideológicas sino a las miserias humanas de algunos de sus dirigentes.

Al tiempo que el capital se globaliza cada vez más, en función de una clara estrategia para la mejora de la rentabilidad y de los patrones de acumulación, la clase trabajadora -a nivel mundial, regional y local- está fracturada y desunida, alcanzando un grado de debilidad inédito, con índices de afiliación a veces tan bajos que asustan.

En nuestro país este fenómeno tiene, entre otras, una explicación muy simple: hay un sector muy importante del sindicalismo que no sabe cómo hacer política por fuera del Estado, y que tiene una alarmante dependencia de los partidos políticos y sus dirigentes, priorizando los intereses de éstos y de los funcionarios de turno sobre los intereses de los trabajadores que representan.

No renegamos de la actuación política de los sindicatos. Todo lo contrario, pero ella siempre debe desarrollarse teniendo como horizonte la defensa de los derechos de los trabajadores, sin permitir que se diluyan las fronteras entre lo político-partidario y lo sindical.

Por todo esto, y frente a los cambios políticos que se van a producir próximamente en nuestro país, desde esta modesta asociación sindical convocamos a la unidad del movimiento obrero argentino, sin exclusiones ideológicas ni partidarias.

Una unidad que permitirá, por ejemplo, que cuando en la mesa de negociaciones se discutan las cargas y los beneficios sociales, la voz de los trabajadores sea nuevamente escuchada.

Buenos Aires, 22 de abril de 2015

 
         Ruben Lengruber                Enrique Héctor Terny
  Vicepresidente                           Presidente

       Verónica Ramos                 Juana Castañeda
       Secretaria                              Secretaria