“Debemos sumar a los trabajadores migrantes a la lucha sindical”
El nuevo fenómeno migratorio en el sur de Brasil

La ola migratoria proveniente del Caribe, África y países de la región plantea a los sindicatos nuevos problemas y desafíos que cuesta enfrentar, dijo a La Rel Paulo dos S. Madeira, secretario de Política Sindical de la Federación de Trabajadores de la Alimentación del Estado de Rio Grande del Sur (FTIA/RG).
-Los sindicatos están ausentes de este desafío, ¿verdad?
-Sí, claro que sí. Es necesario construir y gestionar políticas para incluir a los trabajadores migrantes, de cualquier nacionalidad. Pero los sindicatos tienen que hacer su aporte, asesorando a estos trabajadores y no se hace esa labor.
Es el sindicato el que se debe acercar a estos hermanos de clase y no al revés.
-Una oportunidad extraordinaria para aprender con ellos y profundizar la lucha...
-Una experiencia que nos beneficiará a todos. Todos los haitianos son artistas o pintan, son poetas, o músicos, y además tienen un sentido de la organización muy arraigada, como lo manifestaste en tu informe. La organización para la sobrevivencia misma, por ejemplo, en un escenario tan difícil como es Haití.
-A los frigoríficos este nuevo flujo migratorio les vino como anillo al dedo.
-Sí, porque en una situación de gran oferta de empleo, los trabajadores y trabajadoras eligen dónde quieren emplearse. Y la verdad es que prefieren cualquier otra labor que trabajar en un frigorífico donde las condiciones son masacrantes y penosas.
Y llegaron los haitianos y los senegaleses en gran cantidad. Para nuestra sorpresa también están llegando argentinos.
-¿Qué tan duras son las condiciones de trabajo?
-En su momento nuestra Federación realizó una investigación que arrojó el promedio que un trabajador o trabajadora labora en frigoríficos: no más de 5 años.
Después de ese tiempo estas personas quedan completamente arruinadas física y emocionalmente, hasta con serios problemas de invalidez.
-Esta situación hay que hacerla conocer al migrante...
-Por supuesto. Es nuestra obligación como sindicato informar a estos compañeros haitianos, senegaleses, dominicanos y argentinos acerca de las condiciones y del ritmo que impone la industria frigorífica en el país, para que ellos sepan a qué se enfrentan y qué pueden enfermar severamente.
Es nuestra obligación como hermanos de clase velar por la salud y seguridad de estos trabajadores, al igual que lo hacemos por los trabajadores brasileños, hombres y mujeres.
Pero también es imperioso que los sindicatos vuelvan a sus orígenes, es decir, la defensa de los derechos de los trabajadores a través de la lucha de clases.