31
Agosto
2016
Argentina | HRCT | CAMARERAS

“Hay que pasar a una nueva etapa, involucrando a las propias camareras”

En Buenos Aires, Gerardo Iglesias
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Patricia Mantovano | Foto: Nelson Godoy

El 18 de agosto se realizó en Buenos Aires el octavo lanzamiento de la campaña por la dignificación de las camareras de piso a nivel nacional y el segundo en la capital federal. Una novedad mayor de esta actividad fue que la demanda provino de las propias trabajadoras. De ello comenzamos conversando con Patricia Mantovano, de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) alma máter de esta campaña.
-¿En qué contexto se produjo este lanzamiento?
-A demanda de las trabajadoras del Hotel Hilton, que estaban pensando reunir a todas las eventuales y efectivas del hotel en un taller práctico.

Nos pareció entonces apropiado aprovechar para que la seccional capital de la UTHGRA convocara a un nuevo encuentro, y por suerte superamos todas las expectativas.

Hubo alrededor de 400 y pico de personas, más que en el lanzamiento inicial de la campaña en Buenos Aires.

En aquella oportunidad, como era un estreno, había muchos delegados, gente perteneciente a la estructura sindical, en esta se notó una presencia muy importante de las propias camareras de piso.

-Es una muestra de que la campaña está adquiriendo una dimensión mucho mayor a la que habíamos imaginado…
-Sí. Hace unos días, previo a este relanzamiento –podemos decir– tuve una reunión con las cuatro camareras que la seccional capital había designado para comenzar a replicar el trabajo de prevención dentro de los hoteles y me resultó clarísimo que ellas mismas se están involucrando y están tomando las cosas en sus manos.

-¿En qué consiste el trabajo que van a  realizar esas cuatro compañeras?
-La idea es capacitarlas a ellas a partir de los talleres que estamos llevando a cabo en UTHGRA.

Nuestra intención es unificar una línea de trabajo, algo que venimos conversando con compañeros de otros países, especialmente de Brasil, para no desvirtuar la esencia de lo que queremos hacer.

La campaña por la dignificación de las camareras
El empoderamiento de las compañeras
-El primer objetivo de la campaña era dar visibilidad a la situación penosa de las camareras de piso. Esa meta ha sido alcanzada con creces en Argentina. ¿Cuál sería el siguiente paso?
-Poner en acción este trabajo, que lo realizado hasta ahora tenga un efecto multiplicador a partir de que se involucren las propias camareras.

Ellas están percibiendo que hay una posibilidad cierta de que su labor se modifique, que ya no sea una cosa automática hacer una habitación, que tienen que incorporar formas de trabajo distintas y exigirlas. Es un tema de concientización de las propias camareras.

Desde el Sindicato pretendemos que los empresarios se den cuenta de que va en su propio interés que las trabajadoras estén sanas, ya que mejorará la productividad y tendrán muchos menos gastos.

Por otro lado, el gobierno ha puesto su atención en las camareras de piso. Ya hay conciencia de que se trata de un trabajo con muchos riesgos para la salud, de eso ya no se discute.

La Superintendencia de Riesgos del Trabajo ha llamado a una cuatripartita del sector hotelero, y la primera mesa será sobre las camareras.

En el gobierno, a su vez, reconocen que el trabajo realizado por UITA, el Grupo HRCT y UTHGRA está muy avanzado y consideran que tal vez podamos llegar a diciembre habiendo definido un manual de buenas prácticas en el sector.

Por mi lado, pienso que si en las negociaciones se puede adoptar todas las disposiciones preventivas necesarias  en cuanto a uniforme, materiales de protección, herramientas de trabajo, medidas ergonómicas, habremos logrado solucionar en gran parte un problema no menor del sector.

Tenemos que trabajar previo a que estas compañeras se lesionen. Por ello es que es fundamental que ellas mismas se involucren.

En la UTHGRA estamos metidos de lleno en esto que comenzó siendo una tarea técnica y se fue convirtiendo en un compromiso asumido desde el sentimiento, desde la empatía con las propias camareras