30
Junio
2016
Turismo y hostelería
“Hacen trabajo semiesclavo”
CCOO – UGT
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Foto: mallorcadiario.com
Las federaciones de Servicios en las islas Baleares de las centrales sindicales CCOO y UGT denunciaron la situación análoga con la esclavitud que viven las camareras de piso en todo el mundo, y también en esas islas, uno de los principales centros turísticos de España.
En una jornada realizada el 15 de junio en Palma de Mallorca, las dos organizaciones sindicales promovieron la campaña mundial para fomentar el trabajo digno de este colectivo lanzada por la UITA.
Recordaron allí las penosas condiciones de trabajo de este colectivo esencialmente femenino y cómo se han movilizado para hacer conocer esta situación ante la opinión pública, los parlamentos regionales y nacionales y las organizaciones internacionales.
El trabajo de camareras de piso, señalaron, genera diversos riesgos para la salud física y psicosocial de quienes lo ejercen, y es sin duda el más penoso de todos cuantos se llevan a cabo en los hoteles.
Las camareras se producen todo tipo de lesiones músculo-esqueléticas, estrés y ansiedad que, en muchos casos, producen cuadros de incapacidad temporal, no reconocidos como enfermedades profesionales por las empresas.
“La mayoría de ellas no bajan a comer y salen más tarde para finalizar las tareas que les obligan a realizar; hacen no solamente las 50 o 60 camas que con suerte les asignan sino también las habitaciones de salidas”, afirma el manifiesto que divulgaron las centrales el 15 de junio.
Para finalizar sus tareas, y en muchísimas ocasiones aguantar los malos modos y maneras de sus superiores, las camareras no tienen otro recurso que recurrir a medicación.
“La carga y los ritmos de trabajo, el estrés, la extensión de las jornadas que se les obliga a realizar son excesivos. Además, la mayoría de este esfuerzo no es remunerado, y as camareras no cotizan por él a la seguridad social, elemento este que se utiliza como competencia desleal”.
Las dos centrales subrayaron queun gran porcentaje de las empresas del sector incumplen el Convenio de Hostelería que rige en Baleares.
Recurren, por ejemplo, a prácticas de dumping social como el despido y la recontratación de trabajadoras por salarios hasta 40 por ciento más bajos y en tanto personal de empresas externalizadas.
CCOO y UGT se plantean en lo inmediato lograr que enfermedades tan habituales en las camareras (lumbares, cervicales, dorsales, síndrome del túnel carpiano y otras) sean reconocidas como enfermedades profesionales.
También proponemos una regulación especial de la jubilación a los 60 años de edad y una jubilación anticipada a los 25 años de servicio en la profesión.
“Rebelémonos ante esta situación de semiesclavitud en el siglo XXI a la que nos están sometiendo mayoritariamente estos empresarios, que además se llevan el dinero fuera, como demuestran los famosos Papeles de Panamá recientemente difundidos”, concluye el manifiesto.
CCOO – UGT
Recordaron allí las penosas condiciones de trabajo de este colectivo esencialmente femenino y cómo se han movilizado para hacer conocer esta situación ante la opinión pública, los parlamentos regionales y nacionales y las organizaciones internacionales.
El trabajo de camareras de piso, señalaron, genera diversos riesgos para la salud física y psicosocial de quienes lo ejercen, y es sin duda el más penoso de todos cuantos se llevan a cabo en los hoteles.
Las camareras se producen todo tipo de lesiones músculo-esqueléticas, estrés y ansiedad que, en muchos casos, producen cuadros de incapacidad temporal, no reconocidos como enfermedades profesionales por las empresas.
“La mayoría de ellas no bajan a comer y salen más tarde para finalizar las tareas que les obligan a realizar; hacen no solamente las 50 o 60 camas que con suerte les asignan sino también las habitaciones de salidas”, afirma el manifiesto que divulgaron las centrales el 15 de junio.
Para finalizar sus tareas, y en muchísimas ocasiones aguantar los malos modos y maneras de sus superiores, las camareras no tienen otro recurso que recurrir a medicación.
“La carga y los ritmos de trabajo, el estrés, la extensión de las jornadas que se les obliga a realizar son excesivos. Además, la mayoría de este esfuerzo no es remunerado, y as camareras no cotizan por él a la seguridad social, elemento este que se utiliza como competencia desleal”.
Las dos centrales subrayaron queun gran porcentaje de las empresas del sector incumplen el Convenio de Hostelería que rige en Baleares.
Recurren, por ejemplo, a prácticas de dumping social como el despido y la recontratación de trabajadoras por salarios hasta 40 por ciento más bajos y en tanto personal de empresas externalizadas.
CCOO y UGT se plantean en lo inmediato lograr que enfermedades tan habituales en las camareras (lumbares, cervicales, dorsales, síndrome del túnel carpiano y otras) sean reconocidas como enfermedades profesionales.
También proponemos una regulación especial de la jubilación a los 60 años de edad y una jubilación anticipada a los 25 años de servicio en la profesión.
“Rebelémonos ante esta situación de semiesclavitud en el siglo XXI a la que nos están sometiendo mayoritariamente estos empresarios, que además se llevan el dinero fuera, como demuestran los famosos Papeles de Panamá recientemente difundidos”, concluye el manifiesto.
CCOO – UGT