Según Federalberghi, este mes de junio (inicio del verano en Italia) hubo una caída del 80,6 por ciento de la cantidad de visitantes comparado con el mismo periodo del año anterior.
El flujo de turistas extranjeros está prácticamente paralizado (menos 93,2 por ciento), así como el mercado interno (menos 67,2 por ciento).
A pesar de la apertura coordinada de las fronteras internas en la Unión Europea (Zona Schengen), todavía hay un cierre total hacia las personas provenientes de países de alto riesgo sanitario como Estados Unidos, Rusia, China, Australia y Brasil, que también son mercados estratégicos.
Asimismo, Italia recién decidió cerrar sus fronteras a personas procedentes de 13 países, 5 de ellos latinoamericanos2.
“La tormenta de Covid-19 no ha terminado y sigue azotando el sector hotelería y turismo. Las afectaciones más significativas las están sufriendo las ciudades de cultura y arte, el turismo de negocios y los destinos turísticos clásicos, como mar y montaña”, señaló Bernabò Bocca, presidente de Federalberghi.
La recaída sobre los niveles de empleo está siendo sumamente preocupante.
De acuerdo con la más representativa organización nacional del sector hotelero italiano, sólo en el mes de junio se perdieron unos 110 mil empleos de temporada (58,4 por ciento), y durante los siguientes meses de verano (julio, agosto y septiembre) se podrían perder 140 mil más.
El comunicado advierte que este mes de julio las diferentes estructuras turísticas señalan una posible caída de ingresos de entre el 50 y 70 por ciento.
Igual que en muchos otros sectores, los que más sufrirán las consecuencias de esta situación son las y los trabajadores temporales.
La pandemia, el cierre de actividades, la falta de amortiguadores sociales, los ahorros que se terminan, el lento reinicio de la actividad turística, dejan a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en la incertidumbre de cara al futuro.
En este sentido, la Federación Italiana de Trabajadores del Comercio, Turismo y Servicios (FILCAMS-CGIL) afiliada a la UITA, lanzó la campaña #rESISTIAMO (un juego de palabras entre resistir y existir)
“Este año va a ser aún más importante y necesario recomenzar a partir de la protección y la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, y de las medidas de seguridad sanitaria para empleados y clientes.
Hay que asegurar un apoyo concreto a los miles de trabajadores por temporada, subcontratados y tercerizados, que se acercarán al sector turismo y hotelería en búsqueda de empleo, aunque precario y temporal”, advirtió la FILCAMS-CGIL.
“Es justamente en esta fase tan crítica de la economía nacional y mundial que se corre el riesgo de sentirse con la espalda contra la pared, aceptando condiciones de trabajo en negro (irregular) o que rozan el límite de la legalidad.
Aunque no podremos monitorear todas las localidades turísticas, nuestras sedes y estructuras estarán pendientes para brindar atención y apoyo”, concluyó el comunicado de lanzamiento de la campaña.
En Managua, Giorgio Trucchi | Rel UITA
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2 Armenia, Bahréin, Bangladesh, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Chile, Kuwait, Macedonia del Norte, Moldavia, Omán, Panamá, Perú y República Dominicana,