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Con Fernando Espinales

Una negociación infinita

Han pasado casi ocho años (julio 2016) desde el inicio de la negociación del nuevo convenio colectivo entre el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys) y Embotelladora La Reyna (CBC | PepsiCo) y no se mira luz al final del túnel.

Giorgio Trucchi

16 | 2 | 2024


Fernando Espinales | Foto: Giorgio Trucchi

Desde que la negociación entró a la etapa de conciliación ha habido avances importantes en dos de las tres cláusulas que aún faltan firmar. Sin embargo, la transnacional se mantiene cerrada en cuanto al tema de la tercerización del trabajo continuo y permanente en el sector de ventas.

Se refiere al sistema de comercialización adoptado por Embotelladora La Reyna (CBC | PepsiCo), con el que ofrece sus productos a supermercados, depósitos y terceros a precios muy bajos, haciéndoles de hecho una competencia desleal a sus propias rutas que emplean personal permanente y sindicalizado.

En su momento, la junta de conciliación, por mayoría de votos, hizo una propuesta de solución de este conflicto, planteando que la misma condición de comercialización que la transnacional ofrece a supermercados y terceros, se la debe dar al personal permanente de sus rutas.

Lamentablemente, la empresa hizo caso omiso a la propuesta y por el momento no hemos podido avanzar”, dijo a La Rel, Fernando Espinales, presidente del Stibys.

Avances importantes

Afortunadamente, en las otras dos cláusulas aún pendientes de firma hubo avances importantes.

“En la cláusula salarial hay todavía diferencias en tres puntos, sin embargo, hemos logrado avanzar en un 90 por ciento de su contenido”, explicó Espinales.

Entre los resultados alcanzados, el presidente del Stibys señaló el rescate de más de cien plazas que estaban tercerizadas y que, a partir de la firma del convenio colectivo, serán cubiertas por personal permanente y con contratos indefinidos.

Los puntos donde todavía no hay acuerdo se refieren al pago retroactivo de salario mínimo no percibido por lo trabajadores durante casi 12 años, así como al reconocimiento de la categoría profesional y respectivos salarios para los trabajadores del departamento de control de calidad de tratamiento de agua.

Un tercer punto de conflicto tiene que ver con el aumento salarial, tomando en cuenta que no hubo variación de salario en los últimos ocho años.

En ese caso, la empresa no acepta la retroactividad de dicho aumento, ofreciendo solamente un bono de compensación.

Bases en alerta

“Estamos esperando que la junta de conciliación se pronuncie sobre todos estos puntos, en especial sobre el sistema de comercialización adoptado por la empresa.

Nuestras bases —continuó Espinales— están conscientes de que este conflicto tiene que ver con su estabilidad laboral, con la estabilidad de sus familias, con la sobrevivencia del Sindicato mismo”.

“De no haber avances, se pondría extremadamente precaria la relación laboral con esta transnacional, y nos veríamos obligados a adoptar todos los mecanismos establecidos por la legislación laboral para resolver este conflicto”.

Finalizando sus declaraciones, Espinales agradeció a la Rel UITA por estar siempre pendiente de los acontecimientos de la organización, y pidió estar alerta ante los posibles desenlaces.