Hace unos siete años, explica un comunicado del Stibys, un segmento de trabajadores de Cervecería Hondureña se afiliaron al sindicato. Se trata de aquellos que se desempeñan en tomar los pedidos a los clientes detallistas.
De inmediato, la empresa tomó una serie de represalias y arremetió contra este grupo de trabajadores, denominados en su momento “promotores de venta” y ahora “representantes de venta”, declarándolos “trabajadores de confianza” y por tanto no sindicalizables.
El Stibys presentó una demanda laboral ante los juzgados del trabajo para que se respetara su derecho a la sindicalización, se les dedujera la cuota sindical y se les aplicara el convenio colectivo firmado con la empresa.
Después de varios años, los jueces resolvieron a favor del sindicato, sin embargo Cervecería Hondureña (AB InBev) nunca acató el fallo.
Por el contrario intensificó la arremetida antiobrera, imponiendo condiciones de trabajo cada vez más injustas y llegando hasta a despedirlos.
“Al cierre del mes de octubre despidió a 15 trabajadores, entre ellos a los más beligerantes en la exigencia del respeto de sus derechos laborales y sindicales. Son más de 20 los trabajadores despedidos en lo que va del año”, denunció Inosencio Cruz, presidente del Stibys.
El combativo sindicato hondureño condenó “todos estos actos perversos en contra de los trabajadores organizados”, pidió que “se respete el Convenio 87 de la OIT” y exigió a AB InBev “que pare los despidos y los atropellos a las condiciones de los trabajadores”.
Ante esta situación, el Stibys realizó un mitin frente a la planta de Cervecería Hondureña en San Pedro Sula. De no cambiar la situación, las movilizaciones se irán intensificando y extendiendo a todo el país.