Este 29 de agosto, Rommel Herrera Portillo, joven maestro de 23 años, quien fue víctima del «falso positivo» de la quema de unas llantas en la entrada de la embajada de Estados Unidos y que guarda prisión en una cárcel de máxima seguridad, pudo finalmente abrazar a sus seres queridos.
Después de casi tres meses encerrado en la «La Tolva», Rommel fue trasladado hasta las instalaciones de Medicina Forense para que le realizaran una evaluación médica y una resonancia magnética.
Según el portal Defensores en Línea del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), el joven preso político dijo estar muy preocupado por su seguridad y consideró como «muy injusto» lo que le están haciendo.
La Rel UITA, junto a Cofadeh y al Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (MJDH) de Brasil, mantiene viva una campaña internacional para la liberación de Rommel Herrera y todos los presos políticos de Honduras.