El pasado domingo, el pueblo hondureño concurrió masivamente a las urnas para elegir a sus próximas autoridades. Después de un primer informe de resultados preliminares, las autoridades electorales se han escudado detrás de un muro de silencio, despertando suspicacias y temores. Una fiesta cívica convertida en farsa que podría detonar una crisis política muy peligrosa.
Tras el primer informe del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que arrojaba una ventaja significativa para el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura(1), Salvador Nasralla, sobre el actual mandatario Juan Orlando Hernández, la distancia se ha venido achicando con el pasar de las horas.
Ambos candidatos ya se declararon ganadores.
Nasralla, con un programa de corte progresista que recoge las principales demandas de aquellos sectores políticos y sociales que se opusieron con fuerza al golpe de Estado de 2009, asegura poseer copias de más del 80 por ciento de las actas. Su ventaja se mantendría entre un 4 y 5 por ciento.
Hernández, conservador e impulsor de un proyecto marcadamente neoliberal y de ‘mano dura’, dice tener casi el total de las actas y de estar ganando gracias al voto de la zona rural, cuya población habría sido beneficiada por sus proyectos asistencialistas.
El actual mandatario y candidato oficialista pretende reelegirse aunque la Carta Magna lo prohíba tajantemente.
Contra su candidatura ilegal, lograda gracias al control férreo de los poderes del Estado incluyendo al electoral, se ha conformado un amplio frente opositor que integra la Convergencia contra el Continuismo(2).
De acuerdo con el presidente del TSE, David Matamoros, el tribunal dará resultados definitivos hasta que cuente todas las actas. Aún faltarían unas 4.400 actas que, dice, se han tenido que trasladar físicamente hasta la capital.
La diferencia entre los dos candidatos es de un 0.9%.
Tanto la Alianza de Oposición como las misiones de observación electoral de la Unión Europea y la OEA han pedido al TSE publicar las actas conforme vayan llegando, presentando incluso resultados parciales. “Hay que evitar dejar espacio a las dudas y la incertidumbre”, dijo la MOU-UE.
“Tenemos todas las actas y mantenemos una ventaja del 5 por ciento. Queremos que los magistrados publiquen los resultados preliminares. ¿Por qué no lo hacen? ¿Qué están ocultando?”, dijo Nasralla en conferencia de prensa.
Solamente el magistrado suplente del TSE Carlo Ramiro Lobo admitió que la tendencia a favor de Nasralla «es irreversible».
El candidato de la Alianza advirtió también sobre el peligro de que se esté intentando introducir actas adulteradas que no son parte del proceso de escrutinio.
“A pesar de tener una ventaja de 5 puntos, ellos pueden intentar robarnos las elecciones. Le pido al TSE que cumpla su deber y que dé un veredicto parcial de cómo van los resultados.
Juan Orlando (Hernández) y su partido no se atreven a reconocer su amplia derrota. Por favor, háganlo. Ya no pueden revertir eso. El pueblo decidió y lo deben respetar.
En la Alianza hemos aprendido a no tener miedo y vamos a defender nuestro triunfo, no vamos a permitir que nos roben.», manifestó Nasralla.
En el país los ánimos se están caldeando. Para este miércoles, la Alianza está llamando a su base viajar masivamente a Tegucigalpa a defender la victoria. Durante todo el día de ayer se han visto movimientos de tropas en varias partes del país.
Honduras está nuevamente en vilo.
1- La Alianza está integrada por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), el Partido Innovación e Unidad (PINU) y parte de la base del Partido Anticorrupción (PAC)
2- http://www.rel-uita.org/honduras/hicimos-llamado-la-conciencia-ciudadana-pueblo-respondio/