De esta manera, el mandatario está solicitando que al diputado se le levante la inmunidad parlamentaria para que pueda ser investigado.

El vocal II de la Sala Primera de Mayor Riesgo fue designado como juez pesquisidor para conocer dicha petición.

Según Giammattei, el diputado Dávila, de forma reiterada, habría hecho comentarios negativos con el objetivo de desacreditarlo y obstaculizar la realización de actividades administrativas y públicas.

“Se trata de una clara persecución en mi contra. Nunca había pasado en la historia democrática de Guatemala que un presidente demandara a un diputado.

Esto testimonia el grave retroceso democrático que vive el país. Se persiguen a operadores de justicia, a medios de comunicación, a activistas. Ya no hay pesos y contrapesos”, declaró a La Rel el diputado querellado.

El año pasado, Dávila sufrió un atentado contra su vida y solo la pronta reacción de la escolta evitó que el legislador sufriera daños físicos.

Durante su permanencia en el Congreso, el legislador del Bloque Winaq tuvo que enfrentarse a 45 denuncias para que se le despojara de su inmunidad parlamentaria.

“Todo esto tiene un fin político. Lo que pretenden es dejarme fuera del proceso electoral del próximo año”, explicó Dávila.

En las próximas horas, el diputado se reunirá con su equipo jurídico para ver cuáles van a ser los pasos a seguir, ante una denuncia que considera “espuria, política e ilegítima”.

“Mientras tanto haré un pronunciamiento internacional porque hay una clara violación a la independencia de poderes, lo cual evidencia la desesperación de Giammattei”, concluyó Dávila.