Radio France y el diario Le Monde se han hecho eco recientemente de un estudio toxicológico realizado en 70 niños de 3 a 17 años que habitan en la región agrícola y cerealera de Aunis, que detectó la presencia de 14 sustancias peligrosas en su orina y 45 en sus cabellos.

La cantidad desproporcionada de casos de cáncer pediátrico en la región levantó las sospechas de los vecinos y vecinas que, luego de reclamar durante años la acción estatal, tomaron el toro por las astas y financiaron el análisis en un Centro Hospitalario Universitario (CHU) homologado para ese tipo de estudios.

Ambos medios franceses tuvieron acceso a los resultados de la investigación, en la cual “Se encontraron 14 moléculas diferentes en la orina de los niños y 45 en el cabello. Entre ellas, sustancias prohibidas desde hace mucho tiempo, pero conocidas por su persistencia en el medio ambiente, como el PCP (Pentaclorofenol)¹, un cancerígeno demostrado”, explica Laurence Huc, director de investigación del Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (INRAE), que analizó los resultados para la asociación de vecinos.

En más del 15 por ciento de los niños también se halló el fungicida Folpet, sospechoso de ser cancerígeno para el ser humano según la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA, por sus siglas en francés), y el herbicida pendiméthaline, clasificado posible cancerígeno por la EPA de Estados Unidos, y detectado en el 20 por ciento de las muestras de cabello.

Sorprendentemente, también se hallaron moléculas de pesticidas prohibidos como de varios neonicotinoides, vedados desde 2018. “Si existe esta molécula, significa que los niños estuvieron expuestos en los días anteriores. Para mí, eso probablemente significa que ha habido un uso ilegal de este pesticida que es un poderoso neurotóxico”, afirmó Jean-Marc Bonmatin, químico y toxicólogo, especialista en neonicotinoides.

Los resultados de las pruebas fueron presentados a las familias durante una reunión pública. Queda por ver qué valor darán las autoridades a estas pruebas “ciudadanas”.

Según un experto de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSES), “la interpretación sanitaria de este tipo de información es difícil, porque lamentablemente no existe ningún umbral para los residuos de pesticidas en la orina o en el cabello. Sin embargo, estos datos son interesantes y debemos buscarlos porque nos permiten hacer un inventario de la exposición de las poblaciones a todas estas moléculas”.

Para que la asociación vecinal Avenir Santé Environnement, que inició los análisis, sin embargo, el Estado debe tomar a cargo el tema. “Denunciamos la responsabilidad estatal al autorizar el uso de determinados productos, aunque sean peligrosos”, señala Franck Ringet Girollet, presidente de la asociación. Entre 2008 y 2020, el Hospital Universitario de Poitiers ya había identificado 10 casos de cáncer pediátrico. Desde 2020, la asociación ha contabilizado cinco nuevos casos relacionados con agrotóxicos prohibidos.

Ante el resultado de estas investigaciones, la oficial Agencia Sanitaria Regional (ARS) de Nouvelle-Aquitaine, la zona implicada, declaró que no deseaba “comentar sobre estudios civiles no científicamente probados”.

La asociación Avenir Santé Environnement realizó días pasados una marcha para pedir “una verdadera transición agrícola” y “un plan para eliminar progresivamente los pesticidas sintéticos”.