JBS y sus actividades ilegales en Estados Unidos
La transnacional cárnica brasileña JBS está en el centro de varios escándalos en Estados Unidos. En uno, por ahora, zafó.
Daniel Gatti
24 | 02 | 2023
Foto: Gerardo Iglesias
El 18 de febrero Packers Sanitation Services (PSS), una de las mayores empresas de limpieza de la industria alimentaria norteamericana, fue condenada a pagar una multa de 1,5 millones de dólares porque empleaba a más de un centenar de niños de hasta 13 años, casi todos inmigrantes hispanos, en plantas empacadoras de carne.
El caso estaba siendo investigado desde el año pasado, pero no involucraba solo a PSS sino también a sus mandantes, porque los niños trabajaban limpiando maquinaria e instrumental en plantas de gigantes como JBS Foods, Cargill o Tyson Foods.
Sin embargo, estas últimas empresas no fueron castigadas. Solo lo fue la tercerizada.
En una planta de JBS en Gran Island, Nebraska, los inspectores del Trabajo encontraron a 27 menores laborando en horario nocturno.
Decisiones como esta multa no parecen ser suficientes para combatir el fenómeno de la explotación laboral infantil, que en Estados Unidos va en aumento.
De acuerdo a una investigación publicada en noviembre pasado en el diario británico Daily Mail el número de menores de edad que trabajan en fábricas y restaurantes creció 26 por ciento en 2022 respecto a 2021.
Las cifras son aún más alarmantes en el campo, donde habría al menos 300.000 niños y adolescentes trabajando ilegalmente.
En Estados Unidos, JBS está de todas maneras en la mira por otros casos.
Varios de sus directivos fueron condenados en los últimos dos años por el pago de sobornos y otros están siendo investigados.
En enero, el grupo ambientalista Mighty Earth denunció a la transnacional ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) por la emisión de “títulos verdes” de manera fraudulenta por unos 3.200 millones de dólares.
Esos títulos están vinculados a “metas de sustentabilidad” que la transnacional está lejos de cumplir.
En 2022, el Instituto para Políticas de Agricultura y Comercio concluyó que la contaminación con gases de efecto invernadero generada por las 15 principales empresas cárnicas y lácteas del mundo es mayor que las de países como Rusia, Canadá y Australia sumados. JBS estaba al tope.
Senadores demócratas pidieron al Departamento de Agricultura que suspendiera la actividad de varias subsidiarias del gigante brasileño.
Pero deben enfrentarse al ministro del área, Tom Vilsack, que consideró “perjudicial para los contribuyentes estadounidenses” sancionar a esas empresas…