Además de una serie de presiones y coacciones, los directivos de la compañía han recortado los salarios a delegados y delegadas en el ejercicio de sus funciones pretextando inverosímiles actos de indisciplina y otras ilegalidades.
Según un comunicado de este miércoles de la central laboral, en oportunidad de elecciones sindicales los directivos de Burger King suelen llamar a su despacho a los aspirantes a dirigentes gremiales para explicarles “lo malo que puede ser para continuar en la empresa o para su carrera profesional estar cerca de un sindicato como CCOO”.
La mayor parte de los integrantes de esas candidaturas se resisten y “se convierten en delegados y delegadas de CCOO que llegan al comité de empresa para solucionar lo que han visto como trabajadores y trabajadoras, que no es otra cosa que los incumplimientos continuados a sus derechos laborales, sociales y sindicales.”
CCOO reafirmó en su comunicado que seguirá denunciando el incumplimiento de parte de la transnacional estadounidense de comida rápida de cláusulas del convenio colectivo relativas a contratación, horarios, vacaciones y señaló que ha pedido la intervención de la Inspección de Trabajo para que cesen esos comportamientos.
“A través del trabajo en el Comité Intercentros y en la negociación de un Plan de Igualdad se trabaja para que el personal de esta empresa tenga unas condiciones dignas y no precarias como las que se viven hoy”, remarcó.