Un proyecto urbanístico disparatado al servicio de grandes intereses
Puerto de Málaga
Cada vez más ciudadanos no comprenden la insistencia del alcalde Paco de la Torre en construir un rascacielos de 150 metros de altura en el puerto de Málaga, un espacio privilegiado de la ciudad andaluza, escribe en esta nota* Gonzalo Fuentes, histórico sindicalista de Comisiones Obreras en Hostelería y Turismo.
Gonzalo Fuentes
28 | 11 | 2024
Gonzalo Fuentes | Foto: Álex Zea – La Opinión
Nos preguntamos cuáles son los intereses detrás de este proyecto especulativo, disfrazado de hotel de lujo y promesas de empleo, cuando la experiencia nos ha demostrado que estos grandes proyectos terminan siendo reconvertidos en rascacielos residenciales.
El equipo del Ayuntamiento de Málaga, encabezado por su alcalde, está impulsando una campaña de marketing para reactivar el proyecto del rascacielos en el Muelle de Levante del Puerto de Málaga.
Este proyecto ha sido adjudicado al prestigioso arquitecto británico David Chipperfield, a través del grupo catarí Al Alfia.
Sin embargo, el problema del rascacielos no radica en el cambio de arquitecto o diseño. Durante años, la Plataforma Defendamos Nuestro Horizonte ha señalado su oposición, mientras se aseguraba que el edificio diseñado por el arquitecto José Seguí sería «el más bonito de Málaga».
A pesar de esa afirmación, dicho diseño ha sido descartado, y ahora se recurre a un arquitecto de renombre con el objetivo de acallar las críticas.
Esta situación recuerda al controvertido hotel diseñado por otro arquitecto reconocido, Rafael Moneo, en Hoyo de Esparteros, a las puertas del Centro Histórico, junto al Mercado de Atarazanas y en la margen izquierda del río Guadalmedina.
Este hotel, debido a su gran envergadura, fue considerado otro atentado paisajístico que indignó a muchos malagueños, especialmente tras el derribo del emblemático edificio La Mundial, obra de Eduardo Strachan, el mismo arquitecto que diseñó la calle Larios.
Muchos ciudadanos pedíamos que el inmueble donde se encontraba la pensión La Mundial fuese declarado Bien de Interés Cultural, pero nuestras voces no fueron escuchadas por quienes hoy gobiernan el Ayuntamiento de Málaga.
La Plataforma Defendamos Nuestro Horizonte representa el sentir de una parte significativa de la sociedad malagueña y está rotundamente en contra del rascacielos en el Puerto de Málaga por entender que no encaja en la ciudad y constituye otra barbaridad urbanística.
No importa quién sea el arquitecto; el impacto paisajístico es enorme e inaceptable.
Por ello, la asociación pide que se deje sin efecto la modificación del Plan Especial del Puerto, aprobada en su momento por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga (PP), ya que carece de solvencia y recibió más de 14.000 alegaciones en contra.
Cuando se presentó el proyecto, se aseguró que los edificios albergarían dos hoteles con 314 habitaciones, gestionados por las cadenas hoteleras IHG y Hilton, con entradas separadas.
Sin embargo, tras su apertura, solo existen viviendas de lujo cuyo uso mayoritario es turístico, repitiendo el patrón que hemos visto en otros edificios de la Costa del Sol.
Ejemplos recientes incluyen los hoteles Guadalpín Marbella y Guadalpín Banús, ambos de cinco estrellas, que terminaron reconvertidos en edificios residenciales, dejando a sus trabajadores desempleados.
Por todo esto, seguimos luchando para evitar la construcción del rascacielos en el Dique de Levante, tanto en los tribunales como en las calles e instituciones, a través de la Plataforma Defendamos Nuestro Horizonte.
Este rascacielos tendría un impacto irreversible sobre la imagen de Málaga, su bahía y uno de sus principales iconos internacionales, La Farola, que quedaría relegada, perdiendo su valor histórico y simbólico.