El 27 de junio pasado, CCOO y UGT estuvieron entre los principales promotores de una reunión realizada en Ginebra, Suiza, para generalizar protocolos de prevención del acoso en las cadenas hoteleras.
“No podemos obviar -dice un comunicado- que hasta un 89% de trabajadores y trabajadoras en determinados países han sido alguna vez víctimas de acosa sexual”.
El mismo objetivo presidió un encuentro realizado en Irlanda en el que se habló de la iniciativa de Fair-Hotels (Hoteles Justos).
Esa iniciativa apunta a calificar a los hoteles en función de puntos como: si cumplen con la normativa laboral, si respetan los derechos de los trabajadores y trabajadoras o si no acuden a la externalización como medio de abaratar costos, un mecanismo que perjudica fundamentalmente a los departamentos de pisos, compuestos fundamentalmente por mujeres.
En España, las dos centrales oficiaron de punta de lanza de la movilización del colectivo de camareras de piso para salir de la situación de invisibilidad en que estaba sumido y conquistar derechos, como por ejemplo que en caso de que una empresa externalice su actividad mantendrá la su personal las condiciones recogidas en los convenios sectoriales.
Otra conquista reciente fue el reconocimiento de las enfermedades profesionales que padecen las camareras.
Los empresarios del sector, el más dinámico de la economía española, continúan de todas maneras resistiendo a los reclamos de las camareras.
CCOO reclamó, en un comunicado “una mayor implicación de la patronal, que permanece insensible ante las reivindicaciones de quienes han contribuido a que la industria de la Hostelería-Turismo sea la primera en importancia en el país”.
Ni Comisiones Obreras ni UGT desean “tener que celebrar más semanas de acción mundial” como ésta, señalan ambas centrales.