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Con Carmen Poveda y Aitor Romero

Contra la represión sindical y la precariedad laboral

Poveda y Romero fueron despedidos a principios de agosto por realizar su labor sindical en dependencias de la transnacional de comidas rápidas. Este 4 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional del trabajador y la trabajadora del sector de comidas rápidas y en el marco de la movilización de Comisiones Obreras, conversaron sobre la precariedad que campea en su rubro y sobre la represión sindical en Burger King.

-¿Por qué los despidieron?
Carmen Poveda– Mi trabajo como delegada era informar a compañeros y compañeras sobre sus derechos laborales y alertarles sobre las condiciones precarias de su convenio.

Por eso me echaron de Burger King, aunque el expediente que ellos presentaron diga que ha sido por acoso.

Aitor Romero– Fui despedido por ser afiliado al sindicato. Usaron el mismo argumento que con Carmen: acoso.

-¿Cómo se manifiesta exactamente la precariedad laboral en Burger King?
CP– En el propio convenio. Y abarca salarios, horarios, etcétera. Los trabajadores no saben por ejemplo qué días van a librar la semana siguiente, ni si van a trabajar en Navidad o Año Nuevo, porque la empresa no cuelga los siete turnos que tiene obligación de comunicar de antemano.

-La vida a disposición de la empresa…
CP– Sí. Hay una rotación de turnos sin previo aviso, lo que no permite conciliar la vida familiar con la laboral, algo que perjudica sobre todo a las compañeras que son madres.

No hay tampoco un bono por nocturnidad, ni un registro que estipule el horario de entrada y salida. Si se trabaja más horas eso no queda reflejado en ningún lugar.

Pasa lo mismo con las vacaciones: nunca se sabe cuándo vas a tener licencia. Vienen un día y te dicen: “mañana te vas de vacaciones” y tienes que firmar porque si no te puedes quedar sin horas complementarias.

La mayoría de los contratos son a tiempo parcial, por 20 horas, y el resto son horas complementarias.

AR– No sabes nunca qué suma vas a cobrar porque a pesar de tener un salario base los incentivos son arbitrarios.

-¿Hay diálogo con la empresa en este momento?
-No. Ninguno.

El respaldo de Comisiones Obreras (CCOO)

-¿Cómo analizan esta movilización convocada por CCOO?
CP– Como muy positiva. Sé que cuento con el respaldo de mis compañeros y compañeras pero todavía hay mucho temor en ellos porque si me apoyan pueden ser despedidos.

Así es en Burger King España.

Lo más importante para mí es que mis compañeros sepan que yo estoy aquí luchando para que mejoren sus condiciones laborales. Mi enfrentamiento personal con la empresa lo dirimirá la justicia laboral, pero se trata de dar pelea y contribuir a mejorar el trabajo en la transnacional.

AR– Es importante que nuestros compañeros sepan que aunque estemos fuera vamos a dar batalla por nuestros derechos y los suyos.

-¿Cuáles son los pasos a seguir?
AR– Vamos a continuar luchando.

Afortunadamente contamos con el respaldo total de nuestro sindicato, CCOO, que ha sido fundamental en orientarnos en este proceso.

CP– No tengo palabras para agradecer a Comisiones Obreras por todo lo que está haciendo por nosotros. Me siento arropada y segura por ese apoyo.

Foto: Gerardo Iglesias


En Madrid, Gerardo Iglesias