Con César Fernando López
En diciembre de 2022, la trabajadora Patricia Silvana Lema Lema sufrió un accidente laboral mientras desempeñaba su cargo de mercaderista (vendedora) en el hiper de El Paseo Shopping, en la ciudad de Ambato. Fesitrae denuncia, entre otros, su injusto despido de parte de Unilever Andina Ecuador S.A. y la omisión de la comunicación del accidente al Seguro Social (IESS).
Giorgio Trucchi
7 | 3 | 2024
Imagen: Allan McDonald | Rel UITA
Como consecuencia del accidente, la trabajadora comenzó a sufrir de fuertes dolores en la espalda y en la pierna derecha. A pesar de informar debidamente la empresa sobre lo que había pasado, el departamento médico nunca le dio seguimiento al caso.
La situación física fue empeorando hasta que, en septiembre del año pasado, Patricia Lema decidió realizar exámenes específicos en una clínica (particular) concertada con la tarjeta de salud que otorga la empresa.
El chequeo médico detectó una grave forma de dorsalgia y tendinitis calcificada.
A raíz del diagnóstico se hicieron toda una serie de recomendaciones relacionadas con, entre otros, posturas durante el trabajo, cambio frecuente de posición, prohibición de levantar objetos pesados.
Iniciando el nuevo año, la trabajadora acudió al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para realizar nuevos exámenes, que confirmaron tanto el diagnóstico como las recomendaciones hechas por la clínica particular.
“La compañera es parte de la asociación de empleados que tiene la transnacional¹ , sin embargo, como nunca se interesaron a su situación, decidió acudir a uno de los sindicatos afiliados a la Federación”, dijo a La Rel, César Fernando López, presidente de la Fesitrae².
“Su principal preocupación era que su condición física empeoraba y que no se estaban aplicando las recomendaciones médicas”, explicó.
El 24 de enero de este año, Unilever despidió a Patricia Lema, aduciendo escaso rendimiento y ausencias en el trabajo.
“Le aconsejé que, de inmediato, fuera al Departamento de Riesgos del Trabajo del IESS y averiguara si la empresa había reportado el accidente laboral, lo cual constatamos que nunca hizo”, manifestó López.
La trabajadora procedió, entonces, a avisar del accidente, hecho que, sucesivamente y después de varias solicitudes, la empresa se vio obligada a confirmar.
“El 1 de marzo me reuní con la directora de recursos humanos Melissa Cruz, quien me confirmó que la trabajadora estaba despedida. Pero lo más extraño —continuó López— es que un día antes, la empresa la había reincorporado al IESS”.
La propuesta de la Fesitrae fue que la trabajadora fuera reintegrada en un puesto provisional y que siguiera gozando de los beneficios del seguro social, hasta tanto el IESS definiera la existencia o no de un grado incapacidad laboral.
La ejecutiva de Unilever aseguró que se iba a informar del caso y que comunicaría la decisión de la empresa.
“Cuál fue mi sorpresa cuando la compañera me avisó que, tres días después de la reunión, el 4 de marzo, Unilever volvió a separarla del seguro, dejándola sin atención médica.
Una vez más, esta transnacional demuestra que su palabra no vale absolutamente nada. Vamos a seguir apoyando a la compañera y a dar a conocer esta lamentable situación a nivel internacional”, concluyó López.
1 Asociación de Empleados de Unilever Andina (ASEUL)
2 Federación Sindical Independiente de los Trabajadores y Trabajadoras del Ecuad