“Este reconocimiento me sorprende y me llena de emoción y orgullo. Me motiva a redoblar esfuerzos en una lucha que es diaria y sin descanso contra la estigmatización, la discriminación y la falta de leyes que protejan a la comunidad LGBT”, dijo José Zambrano a La Rel.
“La angustia y las humillaciones que hemos vivido en carne propia dejan cicatrices que nos marcan para siempre y nos dañan el alma. Estoy muy agradecido con la UITA por esta muestra de aprecio y solidaridad.
Ojalá sirva de ejemplo para que el sindicalismo se acerque más y contribuya a fortalecer la lucha por la igualdad”, agregó Zambrano.
El defensor de derechos humanos recordó que, pese a algunos avances, el año que acaba de concluir ha sido de los más duros para la comunidad LGBT de Honduras.
“Registramos 33 asesinatos, la inmensa mayoría de los cuales han quedado en la impunidad. En la última década, más de 300 compañeros y compañeras han perdido la vida. Esto es inadmisible”, manifestó.
Zambrano lamentó que no hubiese avances significativos en las demandas históricas de la diversidad sexual.
“Las promesas electorales de trabajar para garantizar el acceso a la justicia, a la salud, a la educación, al empleo y a la participación política quedaron casi en papel mojado. Tampoco se pudo aprobar leyes de combate a la discriminación por orientación sexual, promoción de igualdad de derechos y oportunidades y derecho a la identidad de género”, dijo.
Zambrano, también miembro de la Red de OSC para la Protección de Personas Desplazadas explicó que las mismas organizaciones de la diversidad sexual no lograron plantear sus demandas con suficiente contundencia.
“La verdad es que quedamos cortos en nuestra capacidad de incidencia ante las autoridades para que se avanzara con mayor celeridad. Esto nos obliga a revisar nuestra estrategia”.
Para el nuevo año, Zambrano dijo que es necesario mejorar la capacidad de trabajo unitario entre las diferentes expresiones de la comunidad LGBT.
“Debemos unir esfuerzos, elaborando una agenda común que nos permita atacar la falta de voluntad política de las instituciones y generar cambios en la sociedad.
Tenemos el ejemplo cercano de Costa Rica, donde ya se aprobó el matrimonio igualitario”, recordó.
Para el defensor de derechos humanos hay que priorizar el trabajo de sensibilización y concientización, no sólo de las autoridades e instituciones sino también de la sociedad, avanzando en la lucha contra la violencia, la discriminación, la estigmatización, la falta de aplicación de la justicia.
“Nos toca profundizar los procesos que, con mucha dificultad, hemos iniciado y coordinar esfuerzos con la Rel UITA nos parece importante”, concluyó Zambrano.