Con Steve Rodríguez
Las condiciones de vida y trabajo en la agroindustria costarricense, sobre todo cuando se trata de trabajadores migrantes, han sido objeto de fuertes críticas y denuncias. Sin embargo, nada cambia y las autoridades se hacen de la vista gorda, denuncian los sindicatos del sector.
Giorgio Trucchi
21 | 06 | 2023
Foto: Gerardo Iglesias
Steve Rodríguez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Piñeros y Bananeros de Costa Rica (Sintrapybcr), explicó a La Rel la situación que viven miles de nicaragüenses que pasan la frontera para buscar trabajo en temporada de cosechas.
En las fincas bananeras de la empresa Limofrut S.A., propiedad de Grupo Acón, por ejemplo, hay cientos de trabajadores que fueron captados a través de las redes sociales, garantizándoles salarios altísimos, buenas viviendas y óptimas condiciones laborales.
“Cuando llegan aquí se encuentran proyectados en un infierno. Son empleados por contratistas, que los meten en unos baches (albergues), amontonados en cuartos de hasta diez o doce personas, y que les cobran por cualquier servicio.
Además, les toca soportar extensas jornadas de trabajo, sin pago de horas extra, ni otras prestaciones, y con salarios que nada tienen que ver con la promesa inicial”, dijo Rodríguez.
El dirigente manifestó también que los permisos de trabajo que los contratistas entregan a los trabajadores migrantes los obligan a trabajar solo y exclusivamente para ellos.
“Son condiciones inhumanas, de semiesclavitud, las que sufren estas personas, que al final no pueden ni siquiera reclamar derechos, porque son puestas en listas negras y no van a encontrar nunca más empleo en las plantaciones del país”.
Rodríguez explicó que situaciones similares se viven en muchas de las fincas propiedad de las grandes transnacionales fruteras.
“Ser sindicalista o ser familiar de un trabajador sindicalizado es prácticamente un delito. La persecución es sistemática y la presión para que la persona se desafilie es abrumadora.
Las autoridades no dicen nada y la situación se vuelve cada día más insoportable”, manifestó.
Finalmente, el secretario general de Sintrapybcr pidió a la Rel UITA continuar profundizar las denuncias sobre esta situación lamentable y distópica.