Sergio Rojas Ortiz representó, representa y representará el espíritu indómito defensor de los derechos humanos de su Pueblo Bribri y de los demás pueblos indígenas en Costa Rica.
En su resistencia y valentía está la causa de su asesinato.
El 17 de setiembre de 2012, hace 7 años, Sergio fue víctima de un atentado a balazos que, por segunda vez (un año antes lo habían apedreado desconocidos en un recodo del camino) dejó ver la intención de asesinarle.
No hubo una investigación profunda del caso.
La persecución con amenazas y agresiones contra Sergio fue permanente por parte de las personas usurpadoras no indígenas, tanto de su Territorio Bribri como de otros cercanos.
Esta persecución se ejecutó por quienes vieron en la causa indígena una amenaza de perder las tierras que con maña y violencia arrebataron a sus habitantes originarios.
En esa campaña contra Sergio, contra sus compañeras y compañeros y el FRENAPI también estuvieron (están) implicados miembros de la Municipalidad de Buenos Aires, funcionarias/os de gobierno central, judiciales y diputadas/os de varios partidos y administraciones.
También se unieron (y se unen) medios de comunicación como la Extra y algunos noticieros de televisión que replicaron su encarcelamiento provisional por “acusaciones” que no tienen fundamento con información tergiversada y/o sensacionalista.
En 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas cautelares a favor de los pueblos de Salitre y Térraba, por la escalada de actos de violencia y hostigamiento contra estas poblaciones.
A pesar de ello, los gobiernos de Luis Solís Rivera y Carlos Alvarado Quesada no cumplieron con hacer efectivas esas medidas, permitiendo, por omisión, y a veces con la complicidad de la fuerza pública, que las personas agresoras y violentas continuaran ejecutando sus actos delictivos, hasta culminar con el asesinato de nuestro hermano Sergio.
Las comunidades no han dado marcha atrás, la violencia no se detiene y las recuperaciones de tierra aumentan en Salitre y se expanden a otros territorios, bajo las consigas “Sergio vive, la lucha sigue y se extiende”, “Sergio no murió, se multiplicó”.
Convenio ANDE Rel UITA