Con Joaquín Meléndez
El próximo 4 de agosto se conmemorarán 90 años de las gestas heroicas de los trabajadores bananeros costarricenses, que en 1934 se levantaron para exigir condiciones dignas de trabajo y libertad de organización y negociación colectiva.
Giorgio Trucchi
3 | 6 | 2024
Imagen: Socialismo Hoy
Después de su fundación en 1899, la United Fruit Company (UFCO, hoy Chiquita Brands) se estableció en Costa Rica, aliándose con finqueros nacionales para desarrollar un enclave bananero.
Debido a la forma inhumana en que eran tratados los trabajadores y a las atrocidades que la empresa estadounidense venía cometiendo, sumado a las inclementes condiciones climáticas y a las enfermedades —muchas de ellas mortales— el sector bananero fue sacudido por varias huelgas.
Los primeros en levantarse contra la explotación laboral y las pésimas condiciones de vida fueron los italianos que trabajaban en la construcción del ferrocarril, medio de transporte hacia la costa atlántica para la exportación de la futura producción bananera.
En 1921 fue la Federación de Trabajadores de Limón a encabezar una primera huelga bananera, pero fue recién en 1934 que miles de trabajadores de las plantaciones de la UFCO decidieron paralizar la producción.
“Tres eran las demandas que plantearon los trabajadores aquel histórico 4 de agosto: libertad sindical, firma de una convención colectiva y derecho legítimo a la huelga”, dijo a La Rel Joaquín Meléndez, histórico sindicalista costarricense.
Miles de obreros se levantaron exigiendo, entre otras cosas, jornadas de ocho horas, pago de horas extras, pago en efectivo y no con cupones (que luego canjeaban por alimentos) y servicios de salud adecuados.
Cabe recordar, que un pliego similar fue presentado 6 años antes a la UFCO en Colombia; en medio de la huelga el Ejército Nacional asesinó a más de 2.000 trabajadores.
Volviendo a Costa Rica, después de casi un mes de huelga, los finqueros aceptaron las demandas de los trabajadores.
Sin embargo, una vez reintegrados a sus labores, la compañía estadounidense desconoció el acuerdo y lanzó una ofensiva represiva.
“Ante la arremetida empresarial, muchos trabajadores tuvieron que esconderse, otros, que eran extranjeros, fueron expulsados del país, y otro gran grupo se declaró nuevamente en huelga”, explicó Meléndez.
“Finalmente, las partes llegaron a acuerdos. Si bien los trabajadores lograron ciertos avances y mejoras en las condiciones laborales y de vida, Tuvieron que ceder en sus principales peticiones”.
Independientemente del resultado final, la gran huelga bananera del 4 de agosto de 1934 quedó plasmada en la historia de Costa Rica como la primera gran movilización obrera del país.
Es por eso que, en 2016, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley 9393, con la que se estableció el 4 de agosto de cada año como el Día del Trabajador Bananero.
Asimismo, se incluyó en el calendario escolar para que esta fecha sea conmemorada en todos los centros educativos del país.
Lamentablemente, la realidad es otra y este hito de lucha sindical quedó en el olvido.
“Se de las conversaciones entre Gerardo Iglesias de UITA, y sus “asesores” (sonrisas), Gerardo Castillo y Frank Ulloa en el sentido de rescatar memoria. Luego Gerardo y Frank me comunicaron el proyecto al cual me sumé con entusiasmo.
Es entonces que decidimos hacer una convocatoria abierta que desembocó en la constitución de un comité nacional pro conmemoración de la gran huelga bananera”, dijo el histórico dirigente sindical.
Este espacio participativo, integrado por organizaciones diversas y personas particulares que comparten el mismo objetivo, propuso conmemorar el 90 aniversario en uno de los lugares símbolos de aquella gesta heroica.
“Ya estamos avanzando en los preparativos para que trabajadores, trabajadoras, organizaciones sindicales y sociales, autoridades locales, celebremos el 4 de agosto en Siquirres, Limón”, manifestó Meléndez.
Han pasado 90 años, pero las condiciones de explotación e irrespeto a los derechos más elementales siguen siendo las mismas, tanto en el sector bananero como en toda la actividad agroindustrial costarricense¹.
“Por supuesto que ha habido algún tipo de avance, pero las y los trabajadores siguen sufriendo explotación, violación de derechos, represión”, dijo Mélendez”².
“Las empresas bananeras instaladas hoy en el país no son más que la metamorfosis de una sanguijuela, la United Fruit Company, en capullo de diferente color, pero con las mismas costumbres”, concluyó el dirigente sindical.
¹ http://www.rel-uita.org/costa-rica/importan-mas-los-bananos-que-los-seres-humanos/
http://www.rel-uita.org/costa-rica/agroindustria-relaciones-de-trabajo-demasiado-violentas/
² http://www.rel-uita.org/costa-rica/empresas-fruteras-derribando-casas-y-expulsando-familias/