“Rechazamos la corrupción y el sesgo político de la Fiscalía de Francisco Barbosa ayer, hoy de Martha Mancera y de la Procuraduría de Margarita Cabello de convertir dichas instituciones en tribuna de oposición política contra el gobierno del cambio y no como entidades de control”, dice la declaración.

La CUT manifestó incluso su temor de un intento de magnicidio.

“El gobierno sigue teniendo graves obstáculos para sus avances pues ha estado bajo fuego de los grandes empresarios, de la oligarquía, de la extrema derecha, de los grandes medios de comunicación al servicio de sus jefes los poderes económicos, algunas expresiones de los militares, de las asociaciones de alcaldes y gobernadores de la oposición”, denuncia el texto.

Aun así, el Ejecutivo ha logrado avances en su estrategia de “establecer la paz total y propender por la justicia social y ambiental”.

La CUT destaca en ese sentido las reformas del sistema de salud, educativa, laboral y pensional que se están tramitando actualmente en el Congreso.

“Por primera vez en muchos años, los rubros de educación y salud superan al de defensa” en el presupuesto nacional, ha habido una política de compra de tierras y de formalización de otras en manos de campesinos, y medidas de “reindustrialización atendiendo la economía popular, solidaria y comunitaria”, mientras los salarios han aumentado “varios puntos” por encima de la inflación.

La principal central laboral colombiana confirmó por otra parte su apoyo al plan de “paz total” de Petro y los progresos logrados en ese plano con el ELN y facciones de las FARC que no se plegaron al acuerdo de 2016.

Señaló sin embargo la necesidad de colmar las brechas del acuerdo con las FARC y de liquidar el paramilitarismo.

Fortalecer el sindicalismo en un contexto en que es atacado por todos lados es un reclamo que la CUT le formula al gobierno.

“Sin movilización social y popular” y sin un movimiento obrero fuerte “no habrá reformas sociales”, reafirma en su declaración.

En el plano internacional, la CUT ratificó su llamado a una solución política de la guerra de Ucrania y en Medio Oriente, señalando la responsabilidad central de Estados Unidos en ambos conflictos, y volvió a denunciar el “genocidio” cometido por el gobierno israelí contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, en consonancia con las declaraciones de Petro.

Recordó igualmente su solidaridad con Cuba, víctima de un bloqueo estadounidense que dura ya más de 60 años, y llamó a una solidaridad activa con los trabajadores y las trabajadoras de Argentina ante los “embates neoliberales sin precedentes” del gobierno de Javier Milei.

La defensa del medio ambiente, de medidas de transición energética para ir mitigando el cambio climático, así como otras para promover la equidad de género en el medio laboral y el empleo de mujeres y jóvenes ocupan otros puntos de la declaración del Congreso de la CUT.