Foto: SintrainagroEn el último convenio las mejoras que conseguimos fueron considerables, no solo desde el punto de vista económico sino sobre todo social, que para nosotras es primordial.
Es ahí donde tenemos que apuntar nuestros esfuerzos, porque aquí en Urabá las mujeres fueron las más vulnerables y perjudicadas cuando la violencia se apoderó de la región en los años 90.
En 2004 publicamos el libro: “Derechos y reveses. De las trabajadoras de la agroindustria del banano”, a cargo de la licenciada Clara Elena Gómez. En el prólogo de esa publicación Rocío Pineda García escribía: “la magnitud de la marginación y la carga de responsabilidades familiares y económicas en los hombros de las trabajadoras bananeras, con tasas de natalidad y de jefatura femenina que duplican y, en algunos casos, triplican la media colombiana, y los altos niveles de atraso escolar muestran la necesidad de compromisos reales de quienes toman las decisiones, tanto en la producción como en la organización sindical”.
En estos momentos junto a la Rel UITA con el apoyo de la solidaridad sueca (Union to Union y Kommunal), estamos elaborando un nuevo libro sobre las trabajadoras de la agroindustria del banano, escrito también por Clara Elena Gómez.
En esta oportunidad destacaremos lo logrado en la convención donde se estableció la contratación de dos trabajadoras más por finca, lo que significa unas 600 mujeres.
El libro abordará también los alcances del convenio suscripto en 2019 entre Sintrainagro, Rel UITA y Banacol, la mayor empresa del sector bananero en Colombia, por el cual la compañía se compromete a incorporar, de forma paulatina, a 400 mujeres a sus fincas.
Ese acuerdo se vio afectado por la pandemia de Covid 19, pero este año se volvió a poner en marcha y para eso Sintrainagro viene capacitando a más mujeres, reactivando los grupos de trabajo de las subdirectivas en las diferentes regiones para contribuir a su formación sindical y laboral.
Es un avance formidable para las mujeres bananeras, que representan un número importante de la población de la región.
Foto: Sintrainagro