En 2016, el comandante de las FARC Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, pidió perdón a nombre de su organización ahora desmovilizada en función del proceso de paz que mantuvo con el gobierno colombiano.
“Esta masacre jamás debió ocurrir en esa noche de alegría y de verbena popular”, señaló, y sostuvo que “el mando de las FARC nunca ordenó tal atrocidad”.
“El dolor se mantiene intacto en las familias, en los trabajadores y en los dirigentes sindicales pues nunca tendremos una explicación que justifique tan horrendo crimen”, comentó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de las Bebidas, Alimentos, Sistema Agroalimentario, Afines y Similares en Colombia (SINALTRAINBEC) en un comunicado.
“Los compañeros masacrados vilmente, integrantes de SINTRAINAGRO también son nuestros muertos, nuestra solidaridad de corazón con la familia y el movimiento sindical bananero”.