A 29 años de la masacre de la finca de Osaka
Las masacres se replicaban aquí y allá en Urabá, que por aquellos años llegó a ocupar el triste lugar de la región más peligrosa del mundo sin una guerra declarada.
Gerardo Iglesias
27 | 2 | 2025

Foto: SINTRAINAGRO
Urabá entre 1989 y 1996 registró la mayor tasa de desplazamiento de población del país. “Entre 1991 y 2001 se registraron alrededor de 97 masacres con un saldo aproximado de 607 víctimas. De esas masacres, 21 sucedieron entre 1992 y 1993”, según datos de la Comisión de la Verdad.
El 14 de febrero de 1996 un grupo de 45 trabajadores iban en bus rumbo a la finca, cuando fueron interceptados por 12 integrantes del Quinto Frente de las Farc, que armados hasta los dientes obligaron a los obreros a bajar del vehículo y tenderse en el piso.
Presagiando lo peor y lo acostumbrado cuando sucedían estos episodios, algunos intentaron huir y 11 fueron acribillados. El operativo estuvo a cargo de Elda Neyis Mosquera García alias ‘Karina’, la temida guerrillera desmovilizada en 2018.
En aquellos años las Farc se dedicaron a asesinar en la región bananera de Urabá, a los desmovilizados de la guerrilla EPL que en 1991 dejaron las armas y se convirtieron en movimiento político Esperanza, Paz y Libertad.
En ese entonces la UITA mantenía con firmeza la campaña mundial “Urabá, somos todos”, denunciando entre otros aspectos la degradación ideológica y ética del grupo guerrillero que, en la región, se dedicó a asesinar a gente desarmada, y a trabajadores que la única arma que cargaban era la bandeja plástica con alimentos.
SINTRAINAGRO recordó el episodio luctuoso el pasado viernes 14, convocando a no olvidar e insistiendo en el reclamo de Verdad, Justicia y Reparación.