En estos tiempos de confusiones ideológicas y confusas ideologías, donde la gente es vencida por el jamás y la apatía y muchas organizaciones sindicales, al perder sus raíces, han perdido toda perspectiva de futuro.
Ahora que los problemas que enfrentan otros pueblos, dejaron de ser nuestros problemas y sus heridas las sentimos ajenas.
Ustedes, cada uno de ustedes, estimados compañeros, hacen parte de una organización que no olvida, que no ha perdido sus ideales porque mantiene viva y sana su memoria.
Stecsa anda a contracorriente, solidario siempre, actuando a veces con bravura, otras a pura sabiduría, pero siempre luchando por el bien común y la justicia social.
Stecsa es un faro en la oscuridad del neoliberalismo. Vuestro sindicato nos guía en el camino y nos enseña a caminar.
¡Larga vida al Stecsa!