Aquagestión S.A. y Farmacología en Acuacultura Veterinaria S. A. (FAV) son empresas pertenecientes a la División Veterinaria de la compañía farmacéutica estadounidense Abbott Laboratories, que, en 2016, con una inversión de casi 3 mil millones de dólares, adquirió el grupo chileno CFR Pharmaceuticals (Corporación Farmacéutica Recalcine).

Con presencia en casi toda la región, empleando a más de 17 mil personas y con plantas en al menos ocho países, Abbott se posiciona actualmente entre las 10 compañías farmacéuticas más importantes de América Latina.

En Chile, las controladas de Abbott se desempeñan en las áreas de inocuidad alimentaria, cromatografía, sanidad animal, patología de peces y moluscos, asegurando sanidad y calidad, entre otros, en la industria salmonera.

En Puerto Varas, región de Los Lagos, trabajadores y trabajadoras de Aquagestión S.A. están en huelga.

“Las condiciones de trabajo y salariales siempre han estado difíciles. Maltrato y abuso de poder han sido una constante en la empresa. Por eso, el año pasado decidimos constituir el Sindicato”, dijo a La Rel, Oscar Canicura Barrientos, presidente del Sindicato 1 de Aquagestión.

Una vez legalizada, la nueva organización, integrada en su mayoría por mujeres, presentó el pliego de peticiones para negociar su primer convenio colectivo.

“Presentamos la documentación el 1 de agosto. Nuestras demandas están plasmadas en 15 cláusulas, que fundamentalmente tienen que ver con mejoras salariales y de condiciones de trabajo”, explicó Canicura.

Especialmente, las y los trabajadores piden poder trabajar con bandas salariales y tener un incremento del 10 por ciento.

Lamentablemente, durante la primera ronda de negociación, la empresa mostró una actitud totalmente cerrada a cualquier tipo de diálogo.

“De entrada, el gerente de división Guillermo Staudt nos dijo que no iba a negociar ninguno de los puntos, mucho menos un aumento salarial.

Fue muy tajante. Estaba enojado porque quisimos negociar un convenio colectivo, un derecho que tenemos por ley”, remarcó el dirigente sindical.

Después de cuatro reuniones durante las cuales Aquagestión (Abbott) mantuvo la misma posición intransigente, el proceso entró a la etapa de mediación.

Al no haber avances, el 30 de septiembre, trabajadoras y trabajadores se declararon en huelga por un plazo de un mes.

“Sabemos que la empresa quiere que nos desgastemos, pero nos mantenemos firmes y consecuentes con esta lucha. Hay muchas mujeres que vienen de lejos a trabajar, varias son madres solteras y necesitan mejorar sus condiciones de vida.

Están motivadas y firmes en sus demandas. Esta experiencia las está empoderando cada día más”, concluyó Canicura.

Foto: Oscar Canicura