Con Enrique Díaz
Son 18 los trabajadores injustamente despedidos en la planta de Lácteos Kumey en la ciudad de Purranque, propiedad de Parmalat, filial de la transnacional francesa Lactalis. La notificación les llegó por teléfono durante el fin de semana y el lunes los guardias de seguridad les prohibieron la entrada.
Giorgio Trucchi
15 | 09 | 2022
Foto: Difusión
La represalia de la patronal tiene origen en la decisión de los trabajadores de no aceptar cambios de horarios de labores que impactarían negativamente sobre su salario.
“Hace unas semanas, la empresa quiso implementar nuevos horarios de turnos y pidieron a los trabajadores que firmaran unos anexos para poder hacer los cambios”, explicó a La Rel Enrique Díaz, presidente del Sindicato de Empresa Lácteos Kumey.
“Nos reunimos con la empresa para abordar ese punto, pero cuando vimos que los cambios de horarios afectarían económicamente a los compañeros, pedimos a la gerente de recursos humanos, Shirley Hoyos, de dialogar y buscar un acuerdo”, añadió el directivo sindical.
Ante la negativa de la empresa, 18 trabajadores de los más de 20 que iban a ser afectados, decidieron no firmar.
“A partir del viernes 2 de septiembre, la empresa comenzó a llamarlos por teléfono para que aceptaran el cambio de horario. Cuando éstos se negaron, volvieron a llamarlos, esta vez para decirles que estaban despedidos”, dijo Díaz.
Las llamadas de despido fueron realizadas durante el fin de semana (3 y 4 de septiembre). El lunes, a esos trabajadores que llegaron a la planta para incorporarse a sus labores se les negó la entrada.
La única razón que les dieron de por qué habían sido despedidos es que no aceptaron el cambio de horario.
Las cartas de despidos comenzaron a llegar el día miércoles 7 de septiembre.
“El mismo lunes interpusimos una denuncia por prácticas antisindicales ante la Inspección Provincial del Trabajo de Osorno. Además, con nuestro abogado estamos estudiando la manera más adecuada de avanzar con la demanda”, manifestó el presidente del sindicato.
Hasta el momento, Lácteos Kumey (Parmalat/Lactalis) se ha mostrado cerrada a cualquier diálogo y ha mantenido las puertas cerradas.
Mientras tanto, los trabajadores despedidos se mantienen firmes y en pie de lucha. El sindicato los está acompañando en este momento tan difícil para que esta injusticia no quede impune.
“Las autoridades del trabajo ya realizaron la inspección y estamos esperando la resolución. Lo que pedimos es que la empresa recapacite y respete los derechos de nuestros compañeros que fueron abiertamente vulnerados”, sentenció Enrique Díaz.
El directivo sindical, en nombre del sindicato y los trabajadores despedidos, aprovechó la ocasión para agradecer a la Rel UITA por estar acompañándolos en esta lucha.