Con Guillermo Abregos y Darío Santos
Persiste la lucha
del Comité de Afectados
por la Masacre en Bocas del Toro
del Comité de Afectados
por la Masacre en Bocas del Toro
Foto: Bernabel Matos
El Comité, fundado el pasado 11 de septiembre, tiene su sede en el local del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano y Afines (SITRAIBANA), en Changuinola. Un espacio desde el cual los afectados por la represión del 8 de julio de 2010 continúan presionando para que el gobierno de Ricardo Martinelli cumpla con la asistencia prometida. Abregos y Santos, respectivamente fiscal y tesorero del Comité, informan sobre la situación de los afectados por la masacre.
-Guillermo, ¿cómo fue la represión?
-El 8 de julio de 2010 estaba manifestando en la avenida con muchos otros compañeros y fuimos sorprendidos por la Policía. Ellos querían que despejáramos el área y entonces comenzaron a atacarnos con bombas lacrimógenas y perdigones.
-Allí perdiste una vista…
-Lamentablemente, sí. Hasta el día de hoy no me recupero; además el dolor de cabeza es constante y muy fuerte.
-¿Qué ha dicho el gobierno?
-No se hace cargo de nada, y aunque por aquí pasaron y realizaron mil promesas y firmaron un acuerdo, la realidad es que nos ha dejado tirados.
-Eres trabajador bananero, ¿verdad?
-Sí, trabajo para Chiquita Brands.
-¿Estás trabajando ahora?
-No, desde el día de la represión no estoy trabajando.
-Chiquita tuvo un comportamiento muy desleal con sus trabajadores y el Sindicato en aquellos días de julio, tirando gasolina al fuego encendido por la Ley 30. ¿Qué hace en tu caso?
-Se lava las manos al igual que el gobierno. Chiquita también fue culpable, como bien lo señalas, reteniendo el salario que ya teníamos ganado pero que se negó a pagarnos.
-Darío, ¿qué tal estás tú?
-¡Jodido!
-Háblanos de tu caso…
-Fuimos a la calle para protestar pacíficamente, defendiendo nuestros derechos debido a que con la Ley 30 el gobierno nos iba a perjudicar. La primera respuesta del gobierno fue tratarnos de ignorantes, decirnos que no sabemos nada, que somos unos “indios borrachos”. Y luego mandaron a la Policía con la orden de acabar con nosotros.
-La represión fue tremenda…
-Tengo 40 perdigones en una pierna y 54 en la espalda.
Tengo unos perdigones en el tobillo que no me permiten caminar bien. Los médicos prefieren no sacarlos para no correr el riesgo de que quede aún peor. Me están dando medicamentos, pero no me calman el dolor.
-¿Cuál es el objetivo de formar el Comité?
-Representamos a más de 700 personas y familias afectadas, y el objetivo principal es unirnos, actuar con todas nuestras fuerzas para exigirle al gobierno que cumpla el acuerdo que firmó, por el cual se comprometió en atender nuestra situación.