Martín Cardozo, presidente de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA), informó que se agotó la instancia de negociación en la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA), por lo que la denuncia contra la empresa está ahora en el ámbito judicial.
El pasado sábado 17 de setiembre en Cayuabe se realizó el primer taller de formación sindical con trabajadoras del Comité de Empresa Florequisa, recientemente afiliado a la UITA.
Siderlei podría haber sido un exitoso publicista. Tenía un talento innato para la realización de campañas de sensibilización y denuncia, la fórmula mágica para definir el eslogan políticamente correcto, elocuente y transgresor y una admirable percepción estética.
El pasado 12 de setiembre nuestra organización afiliada el Sindicato de Trabajadores de Coca Cola (STCC) realizó un encuentro para celebrar el Día del Trabajador y la Trabajadora de la Bebida.
El Primer Encuentro de Mujeres, Negritud y Diversidad reunió a más de 80 participantes del sector de la alimentación en Serafina Corrêa, a unos 200 kilómetros de Porto Alegre, capital del Estado de Rio Grande do Sul.
El pasado lunes 12, el plenario sindical de la Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (FOICA) se reunió en Durazno para tratar la difícil situación que atraviesan los trabajadores y las trabajadoras sindicalizados en la empresa Frigocerro.
Trabajadores fueron cesados con llamadas telefónicas.
Desde febrero de este año, luego que se conformara el Sindicato de Trabajadores de Frigorífico Durazno (Sifridur), la empresa Frigocerro desató una verdadera cacería de brujas contra los trabajadores y trabajadoras sindicalizados.
Meses atrás la cooperativa neozelandesa Fonterra anunció la venta de Soprole. La Federación Láctea y los distintos sindicatos de la compañía se han reunido con representantes empresariales para seguir el proceso de cerca.
Nicolas (Nico) Vilariño es un tipo flaco, de los que tienen que pasar dos veces para poderlo ver. El pasado lunes (12) su palidez asustaba, tan nervioso estaba que caminaba por todo el salón sin rumbo, para arriba y para abajo y por los lados −como cucaracha sin antena, como dicen en Panamá− acomodándose los pantalones que se le caían a cada paso que daba, hablando solo, haciendo muecas. Me imagino que la cabeza se le hinchó de tanta rascadera.