“La solidaridad no reconoce fronteras. En la dictadura militar en Brasil el movimiento sindical mundial y la UITA en particular fueron solidarios con nuestra lucha. Ahora nos corresponde retribuir aquel respaldo y hacer visible en nuestro país la criminal acción del ejército contra un pueblo de Myanmar”, manifestó Antonio Vitor, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación del Estado de Sao Paulo (FETIASP).