37 años de lucha contra el olvido

37 años de lucha contra el olvido
De los hechos y los hechores, ni olvido ni perdón
Con el acto de la exhumación de Francisco Franco del auto-mausoleo de Cuelgamuros, construido con el trabajo forzoso/esclavo de miles de presos políticos para mayor gloria de la dictadura, se restituye, un poco, la dignidad de tantos represaliados y asesinados por orden de este genocida y criminal de guerra.
Organizaciones afiliadas a Festras y las compañeras del Clamu-G, marcharon el pasado domingo 20 en el marco de las celebraciones de la Revolución de Octubre de 1944 que derrocó al gobierno de facto del general Federico Ponce Vaides y dio lugar a las primeras elecciones libres en Guatemala.
El 11 de septiembre de 1973 está inscrito en lo más ignominioso de la historia política reciente.
Este viernes 30 se celebra el día del detenido desaparecido, como forma de reivindicar la memoria colectiva sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos durante las dictaduras latinoamericanas. Jair Krischke, presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre y asesor de la Rel UITA afirmó que “la lucha por encontrar a nuestros desaparecidos continúa”.
«Están en algún sitio / concertados desconcertados / sordos buscándose / buscándonos bloqueados por los signos y las dudas contemplando …
La historia de sacrificio y padecimiento de Sintrainagro y sus miembros, la necesidad de que obtengan una reparación en el marco de los esfuerzos actuales por consolidar la paz y recuperar la memoria son centro de esta entrevista con Mario Agudelo, querido compañero, ex guerrillero, alcalde de Apartadó y diputado que también padeció en carne propia la violencia que todavía desangra a Colombia.
La historia de sacrificio y padecimiento de Sintrainagro y sus miembros, la necesidad de que obtengan una reparación en el marco de los esfuerzos actuales por consolidar la paz y recuperar la memoria son centro de esta entrevista con Mario Agudelo, querido compañero, ex guerrillero, alcalde de Apartadó y diputado que también padeció en carne propia la violencia que todavía desangra a Colombia.
Se pasaron diez años desde que el presidente Manuel Zelaya fuera destituido por las fuerzas armadas que en la madrugada del 28 de junio asaltaran su casa a balazos, lo sacaran en pijama y, luego de una parada en la base militar estadounidense de Palmerola, lo deportaran a Costa Rica.