Que un fascista confeso como Jair Bolsonaro esté a punto de ser electo presidente de Brasil habla muy mal del sistema político en general y en particular de quienes debían encarnar una alternativa de izquierda y dilapidaron el capital que en ellos habían depositado los sectores populares, dice en esta entrevista el presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre y asesor de la Rel-UITA.
