Multiplicar es la tarea

Cumpliendo con la planificación en el marco de las actividades de Marzo Mujeres en Movimiento, el Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (Clamu) concluye esta semana un curso de multiplicadores y multiplicadoras para dar a conocer el Convenio 190 de la OIT y la Recomendación 206 sobre violencia en el mundo del trabajo.

Nunca bajar la guardia

Lo peor que se puede hacer es considerar que aquello terrible que pasó hace medio siglo es irrepetible, dijo a La Rel el presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos de Brasil Jair Krischke.

La lucha día a día

El 8 de marzo es una fecha emblemática de reivindicación y lucha femenina en el mundo entero. Fue instituida por la ONU en 1975 aunque las mujeres del movimiento obrero la celebraban desde varias décadas antes como forma de visibilizar las desigualdades, contra la explotación capitalista y la consagración del sufragio universal.

La habitual carnicería

Enero se ha convertido en un mes sangriento para periodistas y activistas en Latinoamérica. Al menos 20 defensores de derechos humanos y cuatro periodistas fueron asesinados en la región a inicios de 2022, una cifra terrorífica que pone en alerta a las organizaciones que velan por la seguridad de reporteros y activistas.

Mujeres, cambio climático y agroecología

El cambio climático es generado por la excesiva producción de gases de efecto invernadero de los países desarrollados, pero sus consecuencias negativas afectan cada vez con mayor crudeza a los países del sur, en especial a las poblaciones más pobres y sometidas a diversos factores de vulnerabilidad.

Pandemia de desigualdades

América Latina y África son las regiones más desiguales en un mundo en el que las desigualdades se han acrecentado en los últimos años, muy especialmente a raíz de la pandemia de Covid-19. México presenta las peores cifras de la región.

Las desigualdades, en la base del hambre

Del coronavirus se dijo en un primer momento que igualaba a los seres humanos, que ante la enfermedad estábamos todos en el mismo barco y saldríamos todos a flote o no saldríamos. Era una falacia, una más: las nuevas cifras de la pobreza y el hambre en el mundo muestran que la pandemia “sólo” agravó desigualdades ya existentes y que en todo caso terminó por desbarrancar a muchos que todavía podían comer pero que ya estaban al límite.