-¿Cuál es la situación de Nestlé en Bahía?
-La situación está difícil porque han venido con la misma propuesta de retirada de beneficios en un promedio de 50 por ciento, como en otras regiones.
Eso tiene un impacto directo en los salarios y en el nivel de vida de los trabajadores y las trabajadoras, que en este contexto de crisis es terrible.
-Además se cerró la fábrica de Itabuna…
-Sí, y se trasladó la producción a la unidad de Feira de Santana, donde unos 140 trabajadores fueron trasladados.
Nestlé está llevando a cabo una reducción paulatina de personal. En Feira de Santana, ahora hay 639 funcionarios, cuando en 2017 eran más de 800.
-¿Las negociaciones han comenzado?
-Las que refieren a la prima de resultados sí. Tuvimos una reunión a la que en realidad no vinieron a negociar sino a presentar una propuesta.
El sindicato, por su parte, realizó una contrapropuesta el 24 de enero que hasta ahora no fue respondida. Sin embargo, Nestlé afirma que somos nosotros los que no queremos negociar.
-Si la empresa se mantiene en esta postura, ¿el sindicato tomará medidas de lucha?
-Sí, ya emplazamos a la empresa y realizamos una asamblea de trabajadores para reafirmar la representación del sindicato ante las negociaciones. El 96 por ciento de los compañeros y compañeras nos respaldaron.
Así que seguiremos negociando como antes, no como Nestlé quiere imponer.
-Esta práctica de la transnacional de quitar el 50 por ciento de los beneficios no se condice con los buenos resultados alcanzados en la unidad en Bahía.
-No, para nada.
De hecho, según un relevamiento que realizamos en Feira de Santana esta fábrica fue una de las que obtuvo mejores beneficios en todo Brasil debido entre otras cosas a que cuenta con un 75 por ciento de exoneración de impuestos.
Pero a su vez, es la unidad de Nestlé que paga menos en todo el país. Estamos ahora trabajando con los compañeros de Espirito Santo que están en igual situación.
Para que tengan una idea, el ticket alimentación, que era de 600 reales (120 dólares), lo quieren reducir a 350 (70 dólares), la prima de resultados, de 7.500 (1.500 dólares) reales en el período pasado, pretenden pasarla a 4.000 (800 dólares) y sólo si el trabajador supera las metas de producción en 130 por ciento. Algo completamente imposible.
Por otro lado, también proponen la reducción de la asistencia para medicamentos y del piso salarial, que pasaría de 1.439 (290 dólares) a 1.350 reales (260 dólares) para los nuevos ingresos.
Como la UITA se dará cuenta, esto no lo podemos aceptar. Estamos trabajando junto a nuestras bases para mantenernos firmes en no ceder beneficios adquiridos.
En Serafina Corrêa, Gerardo Iglesias